Miguel Alemán e Interjet
Interjet se convirtió pronto en uno de los negocios insignia de la familia Alemán, y llegó a ser el segundo mayor jugador de la industria. Transportaba más de 15 millones de pasajeros anuales, sólo por detrás de Aeroméxico en el mercado internacional, con rutas hacia Estados Unidos, Centro y Sudamérica y una flota de 68 aviones antes de la pandemia.
En septiembre de 2018, la aerolínea trazó un plan para aumentar en 3.6 millones de asientos su capacidad a través de la compra de 20 aviones A320neo, como respuesta a la baja eficiencia de una flota de 20 aviones Superjet 100 que había adquirido del fabricante ruso Sukhoi. Varios analistas criticaron esta mala decisión en su momento por la baja disponibilidad de refacciones y los cuestionables estándares de seguridad.
Los problemas financieros comenzaron en 2019. La aerolínea acumuló adeudos fiscales —que han sido confirmados por el SAT a partir de este periodo— y con proveedores, que llevaron a jornadas de cancelaciones de vuelos durante Semana Santa y el verano de aquel año. La pandemia no pudo llegar en peor momento. Como el resto de las aerolíneas, su negocio se detuvo pero ya no volvió a levantarse. La empresa salió del mercado internacional en abril, y pasó de tener 68 aviones a cuatro. Además, redujo los salarios a la mitad, dejó de pagar a sus acreedores y finalmente sus aviones no volvieron a despegar. La compañía buscó el concurso mercantil para remediar un adeudo estimado en 1,250 millones de dólares.
Para el verano de 2020, Interjet anunció la entrada de nuevos inversionistas: Alejandro del Valle y Carlos Cabal, que liderarían una inversión de 150 millones de dólares para recuperarse de la crisis, dejando a Alemán Magnani como presidente del Consejo de Administración. A unas semanas del anuncio, Carlos Cabal anunció su salida de la inversión y, eventualmente, Alejandro del Valle se quedó con la mayor parte de la empresa. La familia Alemán quedó con una participación minoritaria.
A partir de septiembre de 2020, Interjet dejó de pagar a sus trabajadores por completo y el 11 de diciembre detuvo sus operaciones. Desde enero se enfrenta a una huelga de la Sección 15, que representa a alrededor de 5,000 trabajadores. Aunque la aerolínea aseguraba tener un plan de reestructura para entrar a concurso mercantil y volver a operar en julio, fue el propio sindicato el que promovió el juicio, que ahora mismo está en proceso, y que busca liquidar a la empresa para pagar a los trabajadores los sueldos y prestaciones adeudados.