Ya hemos hablado de cómo ha sido la convivencia con los estrenos simultáneos en streaming, pero ¿cómo visualiza que será la relación a futuro entre las plataformas y los cines?
Yo diferenciaría entre las plataformas de streaming que son propiedad de un estudio de Hollywood y las que nacieron como plataformas de streaming. Una cosa son Disney+, HBO Max, Peacock y Paramount+, y otra Netflix, Amazon Prime y Apple TV+. Los estudios de Hollywood tienen también el deseo de maximizar la rentabilidad de sus inversiones en cada película, y se han dado cuenta de que la forma es explotando todas y cada una de las ventanas. Primero la ventana de salas de cine, luego la venta o renta electrónica. En plataformas como Disney+, películas como Mulán salieron solo en la plataforma con un costo de 30 dólares, en México de 320 pesos. Y con películas como Black Widow o Cruella, que salieron en simultáneo con ese precio, la experiencia es que Black Widow se volvió la película más pirateada desde el primer día de su estreno. Y eso afecta tanto al estudio como a los distribuidores.
Luego tienes las otras, que producen para alimentar el contenido de sus plataformas. Algunas han experimentado con estrenos en salas de cine, pero con ventanas muy cortas. Mi aspiración es que en el tiempo también estas plataformas reconozcan que para que una película genere opinión pública y publicidad boca a boca, no hay mejor plataforma que las salas de cine. Esperamos que en el tiempo empiecen a producir algunas películas sí directamente para sus plataformas, pero otras para pantalla grande, y que luego vayan a sus plataformas.
¿Qué margen de negociación tienen las cadenas de exhibición para lograr estas ventanas y para determinar cómo va a ser el consumo de cine en el futuro?
El margen de negociación radica en que, en 2019, las salas de cine vendimos 41,000 millones de dólares para Hollywood, y esos 41,000 millones de dólares son difíciles de replicar o sustituir con suscripciones de 5, 9 o 12 dólares. La realidad es que los estudios saben que esos 41,000 millones de dólares estuvieron ahí y pueden volver a estar ahí. Ese es el poder de negociación que tenemos las exhibidoras: saben que ahí hay un negocio potencial que ha sido muy importante para los estudios en el pasado y que viene a complementar los otros canales para experimentar o vivir una película.
Además, no en todos los países existe la misma penetración de banda ancha en los hogares. En algunos, como en Estados Unidos o en Europa o Japón, la penetración es muy alta, pero hay otros donde no y no todo el mundo tiene los recursos para tener una o múltiples suscripciones a servicios de streaming, y donde además el cine es el entretenimiento más barato fuera de casa, como en México o la India. México tiene el precio de cine más barato de los 19 mercados donde opera Cinépolis, junto con la India.
Para cerrar esta parte sobre el streaming, ¿cómo ha crecido la plataforma Cinépolis Klic? ¿Cómo ha aportado a la empresa en estos meses de cines cerrados o con aforos limitados?
Klic es una plataforma básicamente transaccional, para renta y venta de películas o series en formato digital, no un servicio de suscripción. En la pandemia creció mucho en los primeros meses de confinamiento, porque todavía había estrenos que no llegaban a las plataformas digitales y esos títulos nos sirvieron para tener un ingreso adicional en los meses en los que los cines estuvieron cerrados. Además, intensificamos el número de eventos en vivo que teníamos en la plataforma, porque en el momento en el que todos estábamos confinados en nuestros hogares, tampoco había conciertos u obras de teatro y los llevamos a los hogares a través de Klic. Klic no puede ni por mucho compensar lo que dejamos de ganar por tener las salas cerradas, pero es un ingreso que ayuda en estos momentos tan complejos.
¿Qué porcentaje de los ingresos de la compañía planea que deberían venir de Klic?
No tenemos una meta de porcentaje de los ingresos totales, porque además los tamaños de las rebanadas se están modificando por la pandemia y la recuperación de cada mercado. Klic se enfrenta también a una competencia muy fuerte con otro tipo de plataformas transaccionales y de suscripción, pero nuestra aspiración es que siga siendo rentable para el grupo y que nos permita ampliar el ecosistema Cinépolis a los hogares. El vínculo que tuvo Cinépolis con los clientes leales en el confinamiento fue a través de Klic, y con los productos de dulcería que mandamos a través de Uber Eats, Rappi y Didi Food. Se trataba de mantener algo de vínculo con los clientes en momentos en los que las salas estaban cerradas.
Con la gente volviendo a las salas, ¿cómo espera cerrar el año en cuanto a venta de boletos?
En 2020 solo tuvimos dos meses normales: enero y febrero. En marzo empezaron la pandemia y los cierres. A mediados y finales del verano reabrimos algunas ciudades, pero con muchas limitaciones operativas. En 2020, comparado con 2019, perdimos 81% de la venta. Ahora, en lo que va de 2021, estamos 35% arriba de 2020. El último trimestre promete ser el mejor del año, porque desde octubre tenemos muy buenas películas. Empezamos a finales de septiembre con James Bond y le siguió Venom. Luego vienen películas muy importantes como Dune, que estuvo en el Festival de Venecia y le ha ido muy bien en Europa; Eternals, Encanto, Spider-Man, Halloween Kills… Esta diversidad de géneros y de contenidos va a permitir que el último trimestre del año sea mejor. Espero que terminemos significativamente arriba de 2020. Estamos esperando alrededor de 80 millones de asistentes para 2021.
En este aniversario tan complejo, ¿cuál le gustaría que fuera el siguiente hito de Cinépolis?
Por ahora, que en 2022 nos recuperemos a niveles de ventas similares a los que tuvimos en 2019, que podría suceder porque hay una cartelera muy atractiva, por títulos que se atrasaron tanto de 2020 como de 2021: Morbius [del universo Marvel], The Batman [con Robert Pattinson], Sonic, la película 2, Thor 4, Top Gun Maverick y Minions. Son señales positivas de la fe que le tienen los estudios a la ventana de cine. De los 25 títulos grandes de 2020, solo cinco se fueron a plataformas de streaming, el resto se detuvieron para estrenarse en salas en 2021 o 2022. También en 2022 se estrena Jurassic Word Dominion, Indiana Jones 5, Black Panther 2, Shazam 2, Fantastic Beast 3, Misión Imposible 7, Halloween Ends o Capitana Marvel 2. Y una película que llevamos una década esperando: Avatar 2. Va a ser un año tan cargado de contenidos que puede igualar o acercarse mucho a los números que tuvimos en 2019.
¿Y cómo seguirá el apoyo al cine mexicano?
Para nosotros es fundamental que el cine mexicano siga teniendo un lugar especial en la taquilla anual. Esperamos y es nuestro deseo que llegue a más del 10%, y ha venido oscilando por ahí en los últimos años. A nosotros nos gustaría que llegase a 14% o 16%, como en otros mercados. Acabamos de reestrenar, por ejemplo, una película que ganó nueve premios en los Ariel [de los 16 a los que aspiraba], Sin Señas Particulares, que yo vi en el Festival de Morelia, donde ganó. Y como esa acabamos de estrenar Chilangolandia, que se está perfilando para ser la tercera película hasta el momento más exitosa del año. Películas como esas y otras que vienen en los próximos meses nos hacen pensar que el cine mexicano puede mantener su 10% de la taquilla anual, pero esperamos que logre más.