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"Pausa" de AMLO prende alertas de empresas españolas en México

El presidente López Obrador propuso hacer una pausa en la relación con España, lo que encendió los focos rojos en más de una de las 6,000 firmas del país europeo con operaciones en el territorio.
jue 10 febrero 2022 05:00 AM
(Andres Manuel Lopez Obrador durante su encuentro con Pedro Sanchez Perez-Castejon, primer ministro de España)
En enero de 2019, el presidente mexicano reconocía a España como el segundo inversor extranjero en México y afirmaba que las empresas de ese país "tenían las puertas abiertas" en el territorio nacional. Sin embargo, la relación dio un giro inesperado.

La relación entre México y España dio un giro inesperado. A tres años de que Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, viajara a la Ciudad de México para estrechar lazos con su homólogo mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió “poner pausa” a la relación con la nación europea.

Hasta ahora, la cancillería mexicana no ha dado más detalles sobre los alcances que podría tener este inesperado pronunciamiento. Tampoco el gobierno español ha dicho nada concreto al respecto. No obstante, fuentes diplomáticas -citadas por el diario El País-, externaron su “sorpresa” por unas declaraciones que calificaban de “inexplicables” en un momento en que las relaciones parecían navegar sobre aguas más tranquilas.

Sobre las razones que motivaron esta pausa en la relación con España, López Obrador ha insinuado que tienen que ver con la dinámica que establecieron algunas empresas españolas con administraciones pasadas. En particular, nombró a compañías del sector energético y de la construcción que hicieron contratos con las administraciones de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

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"Vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista… Sí queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos, o todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben", destacó el mandatario mexicano en su conferencia matutina.

¿Cuánto tiempo durará la pausa? ¿Vendrá acompañada de barreras comerciales? ¿Están en riesgo las inversiones de empresas españolas en México? ¿O de las mexicanas en España? Decenas de preguntas surgen tras el pronunciamiento del mandatario mexicano, quien hace tres años reconocía a España como el segundo inversor extranjero en México y afirmaba que las empresas españolas "tenían las puertas abiertas" en el país.

López Obrador ha cambiado de opinión y ahora dice que es momento de “esperar” e “ir despacio” con la relación entre México y España. Este inesperado cambio en la retórica ha encendido los focos rojos en más de una de las 6,000 empresas españolas con operaciones en el país. Aunque algunas de ellas opinan que el mensaje va dirigido a empresas que participan en sectores regulados, como el energético, aseguran que no deja de ser sorpresivo. “Este tipo de anuncios sí nos movilizan”.

Empresas energéticas en el centro de la polémica

Iberdrola ha sido quizá la empresa más señalada por el mandatario mexicano en lo que va del sexenio. La compañía, que llegó al país desde antes de la reforma de 2013, es dueña de algunas centrales eléctricas que despachan electricidad a la estatal CFE con contratos que fueron otorgados hace más de 20 años, pero que la actual administración ha calificado de “ventajosos''.

Iniciado el sexenio, la compañía española y la administración federal anunciaron un despliegue de inversiones por 5,000 millones de dólares, que serían erogados en los siguientes seis años, pero la relación comenzó a desgastarse después de la cancelación de una planta de ciclo combinado que construiría Iberdrola en Tuxpan, Veracruz. Finalmente, la compañía española puso el freno y descartó el desembolso de nuevas inversiones mientras se mantuviera la inestabilidad regulatoria en el sector.

Iberdrola ya ha presentado algunos amparos ante jueces especializados en competencia para intentar frenar algunos de los cambios secundarios echados a andar desde la Secretaría de Energía e inició un proceso de arbitraje internacional contra la estatal relacionado con Topolobampo III, una central de ciclo combinado adjudicada a Iberdrola en marzo de 2017, bajo la figura de Productor Externo de Energía.

Otra española con operaciones en México es Repsol. La compañía mantiene seis contratos resultantes de las rondas petroleras del sexenio pasado y se ha convertido en una de las cinco empresas con más estaciones de servicio en el país después de la estatal Pemex.

Naturgy, de capital español, se describe a sí misma como “la principal empresa privada en el sector energía en México”. La compañía tiene negocios de distribución de gas natural y de generación de electricidad. En este último negocio participa con cuatro centrales de ciclo combinado, un parque eólico y dos centrales de generación solar.

La huella de las empresas españolas en México

Además de las empresas energéticas españolas, que han estado en el blanco de la administración morenista, hay otras decenas de compañías distribuidas en siete sectores estratégicos en México, desde infraestructura y telecomunicaciones, hasta banca y automotriz.

Telecomunicaciones.

Telefónica, que llegó al país en 2001, ha logrado hacerse del 20% del mercado mexicano de telecomunicaciones. Sin embargo, la compañía española se ha enfrentado con dos obstáculos que le han impedido aumentar su participación de mercado: la regulación y el costo del espectro radioeléctrico.

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La empresa presidida por Camilo Aya en México ha explicado que la concentración de mercado que tiene América Móvil, de 61.1%, impide que los otros jugadores del sector puedan crecer e incluso replicar sus ofertas de servicios. El costo del espectro radioeléctrico ha sido un lastre para la compañía pues, de acuerdo con especialistas del sector, el precio por el uso y derecho de bandas en el país es uno de los más caros a nivel internacional, impidiendo que otros jugadores puedan incrementar su oferta de servicios y ampliar su participación de mercado.

Esta situación provocó que en 2019 Telefónica decidiera regresar el espectro radioeléctrico que tenía desplegado en el país y rentar la infraestructura de AT&T con el objetivo de disminuir sus costos operativos.

Banca y aseguradoras

En el sector financiero hay varias firmas de origen español, entre ellas Santander, Sabadell, Mapfre y BBVA. Esta última obtuvo el año pasado un beneficio de 2,568 millones de euros, lo que representa el 45.6% de su beneficio atribuido global. Sabadell retomó sus operaciones bancarias en México a principios de 2016 y ahora cuenta con 12 centros empresariales de atención a clientes y más de 1,000 empleados en México.

Mapfre, por su parte, registró al cierre de 2021 un crecimiento de 38.9 %, hasta los 2.187,7 millones, en su unidad de Latam Norte, donde está integrada su filial mexicana. Este impulso se debió, principalmente, a la póliza bianual que la compañía suscribe en México por la petrolera Pemex. Este contrato ha aportado 476 millones de euros, según datos de la empresa.

Infraestructura

OHL, ahora reestructurada y nombrada como OHLA tras la recapitalización de los hermanos Amodio, es una de las constructoras españolas más relevantes en México no sólo por sus obras, sino por la polémica que la rodea. La compañía estuvo involucrada en un caso de corrupción durante 2015, cuando se filtraron grabaciones en las que trabajadores hablaban de inflar cifras de concesiones en el país, principalmente en el Estado de México, para tener márgenes de utilidad mayores a lo que debía ser originalmente proyectado.

Su participación en el mercado mexicano no ha cesado, a pesar de las investigaciones en las que ha estado envuelta. En el historial de obras de la compañía en México se encuentran la doble vía electrificada del Tren Suburbano, el Puente de Río Grande en Michoacán, el tramo 36 del Tren Interurbano México-Toluca y la edificación de 400 kilómetros de carreteras en todo el país, entre otras. Uno de sus proyectos más recientes es la construcción de un viaducto doble voladizo en el Tren Interurbano, gracias a un contrato ganado en 2021 bajo la supervisión de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

FCC es otra empresa del sector con más de 20 años de operación en México. Desde 2020, el accionista mayoritario es Carlos Slim, después de haber adquirido 77% de las acciones con la liquidación de una deuda con la inversora Carso. Desde entonces, FCC ha tenido injerencia en proyectos más grandes en el país, como el Tren Maya, del que ganó la concesión para construir el Tramo 2, que correrá de Escárcega a Calkiní. Su participación se realiza de la mano de Cicsa, compañía propiedad también del magnate mexicano.

FCC tiene participación en Latinoamérica, principalmente en Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú y Chile, países que junto con México representan 17.5% de sus ingresos (cifra a 2019).

En energía, los grupos españoles de infraestructura con más intereses en México son ACS, Acciona y Abengoa, entre otros. Firmas como Técnicas Reunidas, Elecnor y Duro Felguera son proveedores habituales tanto de la CFE como de Pemex.

Aéreo

Iberia, que llegó a México en 1950, hoy ofrece dos vuelos diarios entre la Ciudad de México y Madrid. Es la mayor aerolínea por número de pasajeros en el mercado entre México y España, donde también operan otras compañías españolas como Evelop Airlines (propiedad de Grupo Barceló), Air Europa (que está en un proceso de compra por parte de Iberia) y World2Fly, una aerolínea fundada por Iberostar durante la pandemia.

Turismo

México juega un papel muy relevante para las principales cadenas hoteleras españolas. Cadenas como RIU, Barceló, Meliá e Iberostar, entre otras, tienen una amplia presencia principalmente en la región de la Riviera Maya.

Textil

Grupo Inditex es otra de las compañías españolas que tiene una huella importante en México a través de marcas como Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Oysho, Uterqüe, Pull & Bear, Bershka, Stradivarius y Lefties. La compañía llegó a México en 1992 y desde entonces se ha consolidado en el mercado con más de 400 tiendas de todas sus marcas. Zara ocupa el primer sitio con 89 unidades, seguida de Bershka con 73. A nivel global, Grupo Inditex reportó ventas por 19,325 millones de euros de enero a septiembre de 2021, un incremento de 37% frente al mismo periodo de 2020.

Automotriz

El fabricante de piezas de chasis Gestamp cuenta con siete plantas en el país y 3,600 empleados, mientras que Antolín está presente en una decena de ciudades del país, donde fabrica componentes interiores como techos, puertas, iluminación, paneles de instrumentos y sistemas electrónicos.

Con información de Mara Echeverría, Ana Luisa Gutiérrez, Diana Nava, Ivet Rodríguez, Juan Tolentino y Diana Zavala.

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