Los cinéfilos acostumbrados a gozar de las salas en días de baja afluencia como lo son lunes, martes y jueves ya tampoco se ahorran tanto dinero. Pues los boletos para estos días, después de las 12:30 del día, pasaron de costar 79 pesos en 2019 a 87 pesos en 2022, en sala tradicional.
Y si alguien prefiere ir los fines de semana a ver los estrenos de la cartelera, también se encontrará con un incremento del 29% en el precio de la entrada, en comparación con los precios de 2019. Pues los boletos de viernes a domingo costaban 85 pesos y ahora cuestan, en promedio, 110 pesos, según los datos del INEGI.
Para hablar de quienes son afectos al lujo, en 2019, un boleto para una sala VIP de Cinépolis costaba 160 pesos, ahora, el promedio para la Ciudad de México está en 183 pesos.
El aumento llega tras una década con precios estables
Dichos aumentos resultan al considerar la tarifa tradicional para adultos, en la CDMX y su zona metropolitana. No obstante, el incremento que estima la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) es del 23% desde 2019, para todo el país, considerando tarifas especiales para niños y adultos mayores.
Tabata Vilar, directora general de Canacine, enfatizó que este aumento llegó después de 10 años sin que las tarifas se ajustaran conforme a la inflación.
Tras la pandemia, las presiones inflacionarias afectaron finalmente a la industria del cine en México. Y, pese a ello, consideró Vilar, el aumento de 23% en el precio de las entradas no ha sido tan significativo si se toma en cuenta que la inflación general acumulada, desde mayo de 2019 a la fecha, ha sido del 17.23%.