En ambos casos el alza de precios es superior a la inflación general, que ha incrementado a un ritmo promedio de 7.5% mensual, y que hasta junio se ubicaba en 7.99%, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
“Entre los servicios, los mayores incrementos anuales en precios se concentran en servicios turísticos ante la recuperación de la demanda”, dice Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, en un reporte sobre el INPC. “Si bien en junio se observó un incremento en el número de casos de coronavirus en México, la población no ha adoptado medidas de confinamiento que limiten la actividad del sector servicios, lo que ha permitido su recuperación”.
Los indicadores operativos del sector aéreo dan cuenta de esta recuperación. Por una parte, aeropuertos como el de Cancún, Tijuana y Los Cabos, ya tienen más pasajeros que antes de la pandemia. Además, la ocupación promedio de los 12 mayores centros turísticos cerró junio a un promedio de 59%, con destinos como Cancún operando a ocupaciones de 80%, según la Secretaría de Turismo (Sectur).
Aunque las variaciones de los índices de inflación han sido menores que en momentos de rebote en la demanda, como la vista a finales de 2021, los índices per se están en los niveles más altos para un verano al menos desde 2011.
Para Roberto Montalvo, especialista del sector turístico de la Universidad Iberoamericana, los índices vistos en mayo y junio tienen el potencial de elevarse para julio, el periodo de mayor auge en la recepción de turistas.
“La inflación ejerce una presión importante en las tarifas de temporada alta; esa inflación de 13% yo estimo que por lo menos ronde cerca del 20%”, advierte. “Se va a disparar por la temporalidad, es inevitable, pero además muchos de los insumos de la industria para operar, tanto la parte de la transportación como en los bienes que tradicionalmente alimentan a un hotel, se han encarecido”.