A la fecha se han distribuido 26 millones de unidades de este tratamiento alrededor del mundo en países en Europa, en Estados Unidos y Canadá. En México, las negociaciones están abiertas para aumentar las dosis en caso de ser necesario, debido a que es difícil estimar cuánto medicamento se requerirá.
“La compañía ha sido capaz de nuevamente poner todas sus capacidades productivas en tiempos récord y entonces el producto está disponible”, añade Murillo, quien en foros y conferencias ha defendido el precio del antiviral.
La farmacéutica mantiene las alianzas con el gobierno desde el inicio de la pandemia. De las 224.3 millones de vacunas que se suministraron en el país hasta el 14 de junio, el 23% son de Pfizer, por debajo del 49.5% de las dosis de AstraZeneca, de acuerdo con datos del gobierno federal.
Ganancias e investigación médica
Hasta ahora, las vacuna y el tratamiento Paxlovid impulsaron las ventas globales de la empresa a un nivel récord durante el segundo trimestre de este año, en el que reportó una facturación de 27,700 millones de dólares, que representa un alza de 47% en su comparación anual.
La vacuna Covid de Pfizer abonó 8,800 millones de dólares a los ingresos, mientras que las ventas de Paxlovid totalizaron en 8,100 millones, de acuerdo con el estado financiero de la farmacéutica, que mantuvo en 32,00 millones de dólares su proyección de ventas anuales para la vacuna y en 22,000 millones para Paxlovid.
“La vacuna y este tratamiento antiviral han sido muy importantes para la compañía el 2021 y 2022, casi han representado un 50% de nuestra facturación y representa entonces un 100% de crecimiento para la compañía”, dijo Murillo. Pfizer invierte aproximadamente 15% de su facturación en investigación y desarrollo.
Sin revelar datos, Carlos Murillo declaró que México es uno de los países en Latinoamérica de mayor crecimiento en 2020 y 2021 para la empresa, con oportunidad para las inversiones en investigación clínica, dado que se ha avanzado en diversos estudios de futuras moléculas hechas en México. El 11% de los estudios clínicos que Pfizer hace a nivel global se realizan en el país.
“El desafío que tenemos los países en Latinoamérica, y en lo que tenemos que trabajar son los marcos regulatorios y procesos más eficientes y más rápidos que nos permitan ser más competitivos con el resto del mundo para poder atraer más inversión en el tema clínico. Nuestros países deberían ser capaces de captar una porción más grande de eso, tenemos las capacidades, tenemos los medios, tenemos las poblaciones que se pueden beneficiar de esto”.
Pfizer llegó a México en 1951, con lo cual cumple 71 años en el país. En 1958 inauguró su planta farmacéutica en Toluca, en el Estado de México, y el 70% de su producción es para consumo local y el 30% se exporta a América Latina.