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Boletos de Ticketmaster, ¿qué pueden hacer los usuarios ante el acaparamiento?

Las prácticas de venta de boletos de espectáculos a través de la empresa han generado un debate sobre por qué las entradas se acaban en minutos para su posterior reventa sin que pase nada.
jue 15 septiembre 2022 05:00 AM
Algunas prácticas de ventas de Ticketmaster han hecho ver cómo terminan los boletos en reventa.
Ticketmaster enfrentó en 2015 una investigación por presuntas prácticas monopólicas. (Foto: GreenPimp/Getty Images)

Ingresar a la plataforma de Ticketmaster, permanecer en la fila virtual sin que caduque el tiempo de espera y comprar uno de los accesos para algunos eventos, como un concierto, un festival de música como el Corona Capital o algún partido de la NFL, se ha convertido en la excepción a la regla.

Y este hecho genera molestia entre los compradores, quienes en redes sociales han expresado su inconformidad al quedarse sin boletos para eventos, y sobre todo, cuando estos se terminan en preventas, a las que solo acceden tarjetahabientes de Citibanamex y HSBC. Y, al menos en México, el enardecimiento subió de nivel, después de que una influencer ofreció en redes sociales más de 100 boletos para el festival Corona Capital a sobreprecio.

Si bien, desde antes las prácticas de la boletera ya estaban en la mira de los consumidores, ahora acusan a la empresa de tener un monopolio. Maximilian Murck, director general de Tec-Check considera que sí existen elementos de un mercado, al menos, de alta concentración, que ponen en desventaja a los consumidores.

“Ticketmaster hoy opera a su gusto en México. Falta mejorar la competencia, fortalecer los derechos de la población consumidora y solicitar la rendición de cuentas por parte de las autoridades”, declara el director de la organización que impulsó una queja colectiva contra la boletera a finales de 2021.

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Pero la dinámica de ventas de la empresa queda inserta en una zona gris que dificulta a los consumidores ir más allá de un tuit ácido.

Iván Szymanski, experto en competencia de Santamarina y Steta, explica que no es sencillo que los consumidores impulsen una denuncia contra la compañía por prácticas monopólicas, porque para ello debería de haber un tercer implicado en las operaciones. En el caso de Ticketmaster esto no ocurre dado que venden los boletos directo a los consumidores.

“Las prácticas monopólicas relativas son aquellas que se dan entre una empresa y un proveedor, un distribuidor o un fabricante, o sea que están alineados en una cadena de valor”, explica el experto. “Sería difícil comprobar que la empresa impone condiciones, porque (la preventa) es una promoción, y la empresa vende el boleto al cliente”, explica.

Para Maximilian Murck, las preventas con tarjetas de crédito particulares violan los derechos de los consumidores al no permitir elegir libremente entre productos y servicios. “Se trata de una práctica discriminatoria”, sentencia.

Tec-Check promovió una acción colectiva que pasó a manos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sin embargo, sólo pueden sumarse a esta aquellas personas que hayan adquirido un boleto de algún evento cancelado y que busquen un reembolso. La Profeco no tiene injerencia para mediar con quiénes no han comprado un ticket en las plataformas de Ticketmaster. Hasta ahora no existe una conciliación entre la empresa y los compradores.

Cie (Corporación Interamericana de Entretenimiento), que integra a OCESA y Ticketmaster, reportó ingresos en el primer semestre por 744 millones de pesos, 56% por debajo de los 1,689 millones del mismo lapso del año anterior. El EBITDA ajustado cerró en 111 millones de pesos, después de estar en terreno negativo.

La empresa tiene entre sus eventos algunos de los masivos de gran relevancia para la Ciudad de México, como el Gran Premio de México de F1 o el Vive Latino.

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¿En la mira de Cofece?

Esta no es la primera vez que Ticketmaster está en el ojo público debido a sus prácticas de venta de boletos. En diciembre de 2015, la Cofece inició una investigación por posibles prácticas monopólicas relativas en el mercado de la producción y promoción de espectáculos en vivo, operación de centros para espectáculos en vivo y venta automatizada de boletos

“Sabemos que la industria de espectáculos en México ha crecido en los últimos años y es muy dinámica, pero observamos la existencia de pocos agentes económicos en los distintos eslabones. Sabemos de la existencia de agentes económicos que han pretendido prestar servicios en estas industrias y hemos visto que ha habido problemas para el acceso, por lo que consideramos que es pertinente iniciar el análisis de las condiciones de competencia en este mercado, y de la existencia o no de estas exclusividades o negativas de trato”, dijo, Carlos Mena, a Expansión en mayo de 2016, como titular del Área de Investigación de la Cofece.

En esta investigación, las implicadas fueron CIE, OCESA, Ticketmaster, Venta de Boletos por Computadora (VBC), ETK Boletos (ETK), Operadora de Centros de Espectáculos (Operadora) e Inmobiliaria de Centros de Espectáculos (ICESA). La Cofece encontró indicios de conductas de uno o varios agentes económicos, pertenecientes a Grupo CIE, que posiblemente habrían desplazado indebidamente, impedido el acceso a otros participantes o establecido ventajas exclusivas en favor de las empresas del Grupo que prestan el servicio de boletaje.

Sin embargo, la autoridad dio carpetazo a la investigación en 2018, después de que Ticketmaster presentó compromisos jurídicos y económicos para restaurar sus prácticas, entre ellas, eliminar las cláusulas de exclusividad que mantienen en sus contratos con promotores y operadores ajenos a Grupo CIE, entre otras.

¿Qué ocurre con la reventa?

Los boletos agotados son una constante de los eventos que realiza Ticketmaster, lo que ha generado una gran reventa de boletos a precios más elevados. Y aunque es una práctica común, está en un hueco legal que impide tomar cartas en el asunto, aunque termina por dañar a los consumidores.

En la Ley de Competencia Económica, se prohíbe que empresas establezcan condiciones para la venta a terceros, quienes ya adquirieron el producto o servicio, lo que limita a que Ticketmaster tome cartas en el asunto de la reventa de los boletos. En tanto, al no ser considerada un delito mayor, esta actividad es castigada con arresto de entre 25 a 36 horas y una multa equivalente a 30 días de salario mínimo.

“Si la empresa estableciera medidas para frenar la reventa estaría fallando en una práctica relativa, así que los consumidores pueden hacer lo que quieran con los boletos”, dice el especialista de Santamarina & Steta.

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