En Michigan, Estados Unidos, surgió una empresa que quiere dar sus primeros pasos en México, en específico, en el mercado de vehículos eléctricos: ARRA. Su primer lote de vehículos estará compuesto por cerca de 300 unidades que llegarán a finales de mayo y que serán ensambladas en una planta cerca de Shanghái, China.
Para el cierre de este año, la firma pretende estar comercializando 2,000 unidades en el país, pero el plan es más ambicioso. ARRA, las siglas de Automóviles Renovables, Responsables y Avanzados, ve en México el punto de partida para su internacionalización, primeramente, el mercado latinoamericano.
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Erick Gómez, presidente de ARRA para México y Latinoamérica, destaca que, por ser una marca nueva, existe el reto del posicionamiento en el mercado y la difusión de sus productos, más aún tomando en cuenta el país de procedencia en donde estarán siendo ensamblados.
“La verdad es que China ha cambiado mucho sus formas de producción, sus estándares de calidad, lo que nos ayuda mucho para poder traer autos aquí a México de calidad”, asevera en entrevista con Expansión.
¿Qué vehículos comercializará ARRA?
La compañía iniciará con la comercialización de dos vehículos. El primero, entrará en el segmento de vehículos comerciales, tratándose del EW-1, con una capacidad de carga de 1,400 kilogramos, una autonomía de 260 kilómetros por carga, un torque máximo de 220 n.m. y una velocidad limitada electrónicamente a 80 kilómetros por hora. Dicho vehículo, tendrá un costo aproximado de 700,000 pesos.
Vehículo comercial EW-1 de ARRA(Cortesía)
El segundo modelo, ARRA 3, es un sedán para pasajeros que contará con una autonomía de entre 420 y 610 kilómetros por carga, un torque máximo de 280 n.m. y una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. De éste, lanzará una versión de entrada, que tendrá un de entre 719,000 pesos y 800,000 pesos aproximadamente.
Vehículo para pasajeros ARRA 3(Cortesía)
ARRA ha invertido 200 millones de dólares en crear el ecosistema en torno al negocio, los cuales han sido destinados a la planta en China, propiedad del fabricante Modern Auto, su socio de manufactura, así como en al desarrollo de software e implementación de equipos para las unidades.
“Nosotros estamos absorbiendo parte de la empresa China y estamos buscando en un momento podernos quedar con esa planta. Es un plan muy agresivo y es una inversión muy grande la que se está haciendo a nivel mundial para poder desarrollar nuestros vehículos”, agrega Gómez.
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Concesionarios y financiamiento
La firma ya cuenta con 20 distribuidores independientes que están esparcidos en 12 ciudades, entre los que resalta ARRA Toluca, Valle de México, León, Veracruz y Mérida. Para la recta final de este año, se propuso cerrarlo con 45 distribuidores.
Dentro del portafolio de incentivos, ARRA pretende estar dando descuentos a flotillas y también créditos para particulares, por lo cual ya está sosteniendo conversaciones con tres entidades financieras, cuyos nombres aún no pueden ser revelados por motivos de confidencialidad.
Con la compra de cada vehículo, ARRA incluirá un cargador desarrollado por la firma. En cuanto a temas de infraestructura, Gómez considera que ésta aún está en proceso en México, lo que no considera como un impedimento; al contrario, ya que dentro de sus planes destaca la puesta en marcha con el Gobierno de México de un proyecto encaminado a incrementar las electrolineras en el país.
“Hemos estado tocando puertas, es algo que está en desarrollo. Te mentiría si te digo que ya tenemos algo, porque está en desarrollo”, agrega Gómez.
ARRA también se ha propuesto el objetivo de contar con un buen suministro de refacciones que serán también fabricadas en China, las cuales “serán entregadas a nuestros clientes en dos semanas, sí o sí”.
El mercado de vehículos eléctricos aún está en desarrollo en México. El año pasado, se comercializaron 5,631 unidades eléctricas, lo que significó el 0.51% del total de ventas de vehículos en el país, de acuerdo con cifras del Instituto de Estadística y Geografía.
