El valor de la producción de autopartes en México está alcanzando máximos históricos, en parte impulsado por los nuevos lineamientos del T-MEC, que elevó el Valor de Contenido Regional (VCR) de los vehículos ensamblados en Norteamérica a 75% de componentes fabricados en la región. Pero también impulsado por el incremento en la producción de más vehículos eléctricos en la región y por el nearshoring.
En medio de toda esta coyuntura, la manufactura nacional se ha posicionado como una de las más convenientes dentro de la región para los fabricantes de automóviles, lo que también ha traído consigo un efecto dominó positivo en los niveles de empleo del sector.
A inicios de este año, la Industria Nacional de Autopartes (INA) había previsto que la producción anual de autopartes rondaría los 108,929 millones de dólares, sin embargo, las nuevas previsiones del organismo apuntan a que serán de 112,702 millones de dólares, la cifra más alta de la que se tienen registros, es decir, desde 2010.