Los fabricantes de automóviles en México cerraron el primer semestre del año con una perspectiva positiva. La producción de unidades nuevas estuvo a solo un 5.4% de alcanzar los niveles de 2019, previos a la llegada de la contingencia sanitaria al país. Este dato crea un ambiente alentador para el cierre del año.
El hecho de que la capacidad utilizada de las planta ya supere los niveles anteriores a la pandemia parece ser el principal impulsor de las perspectivas positivas. En lo que va del año, las plantas operan a un 87% de su capacidad instalada, superando el 84.1% registrado antes de la contingencia sanitaria.
"Hemos estado ligeramente por encima durante todo este año, e incluso un poco más en abril. Esto también indica que nuestra actividad se está consolidando", dijo Odracir Barquera, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Esto contribuye a que las previsiones del sector indiquen que la producción de este año podría haber superado la "tormenta perfecta" que la industria enfrentó durante más de dos años, especialmente debido a la escasez de semiconductores, que fue uno de los principales dolores de cabeza del sector tras la reapertura de las plantas, a mediados de 2020.