Los mexicanos han demostrado una larga tradición de cambiar el sabor de su cerveza, desde la clásica combinación de sal y limón hasta preparaciones más elaboradas con chamoy, gomitas, salsas e incluso camarones.
Sin embargo, esta tendencia va más allá de los estilos tradicionales y los grupos cerveceros y las marcas emergentes apuestan por abrir los refrigeradores a una amplia gama de productos con sabores novedosos.
En tiendas especializadas y supermercados ya es posible encontrar cervezas con toques de limón o mango; también las hay con notas de chocolate o café.
Pero esta tendencia no solo se trata de innovar por innovar, pues la diversidad de sabores también impulsa la popularidad de la cerveza y abrió la puerta a consumidores más jóvenes, como señala un análisis realizado por Research and Market.
La consultora detalla que esta tendencia dará un empuje al mercado mundial de la cerveza, que pasará de tener un valor de 821,389 millones de dólares este año, a un billón 072,500 millones en 2030 , con una tasa de crecimiento anual compuesta (CARG) de 3.8%.