Este conocimiento previo fue clave para abrirse paso en un mercado dominado por José Cuervo y Diageo. “Soy un convencido de que la parte personal es uno de los mejores skills que podemos tener las personas. Con base en la construcción de la experiencia, si de calcular márgenes y hacer campaña, pero también de las relaciones fueron de cierta manera menos complicado [llegar a los clientes]”, añade el directivo.
Entrar en la carrera
El primer paso para impulsar a COOP Spituts lo dio Roberto con un tour de apertura por México, en el que visitó a los principales mayoristas del país, con quienes tuvo acercamientos desde su paso por Diageo.
Roberto Navarro reconoce que una de las columnas vertebrales es el conocimiento de las marcas, lo que ha llevado a exponer bebidas como la ginebra italiana Portofino. La empresa hace una planeación tanto de marcas mexicanas como importadas, y tienen la distribución exclusiva a nivel nacional.
“En este modelo de negocio no estamos inventando el hilo negro, es lo que hace Diaego, Cuervo, como lo hacen todos. Tratamos de traer novedad y apoyándonos de marcas, como Danzantes, que son reconocidas de cierto volumen que nos ayudan a llegar a los clientes ”, añade.
Hasta ahora, la empresa tiene proyectados tres años de pérdidas, sin ganancias. “Es porque vamos a poner la plataforma desde el inicio. Es en el año cinco cuando vamos a ganar dinero”, dice Navarro.
Sin embargo, el fundador de esta distribuidora ve una oportunidad en las tendencias mundiales, que apuntan a un mayor crecimiento de los destilados premium, además de la mezcla de su portafolio, con bebidas que, considera, otorgan exclusividad a sus clientes, que son tiendas y restaurantes.
“Nuestra proyección a cinco años es facturar más de 1,000 millones de pesos en México. Queremos ser, en el mediano plazo, uno de los cinco jugadores más importantes en el mercado y comenzar a hacer los planes de expansión del modelo de negocio hacia otros países de América y Europa”, declara.