La estrategia de Costco se enfoca en la conveniencia y el ahorro de tiempo para los clientes.
"Vamos a tener una posada y nos toca llevar un guisado, y es más práctico y a veces más barato comprar la cena hecha. Cuesta un poco más que el pavo congelado, pero evito gastar gas y el tiempo de preparación", comenta una clienta del club de precios.
La tendencia de comprar cenas navideñas listas para llevar no es nueva, pero la participación de Costco en este mercado ha sacudido la dinámica establecida. Según una investigación de Kantar, el 18% de los consumidores elige un club de precios para sus compras navideña.
Las cadenas de restaurantes consolidaron su oferta de cenas de temporada durante el año 2020, cuando permanecieron cerradas debido a las restricciones de movilidad para prevenir contagios de covid-19. A pesar de la reactivación económica, la oferta de cenas se ha mantenido.
Según las colaboradoras de los restaurantes, la venta de cenas para llevar experimenta una creciente demanda a partir de la primera semana de diciembre, aunque coinciden en que este año no ha alcanzado la misma intensidad que en años anteriores.
En medio de la competencia, restaurantes como Vips continúan implementando estrategias, como ofertas 2x1, para atraer a los clientes y fomentar la prueba de sus platillos antes de las celebraciones.
“Nos beneficia porque los clientes prueban y, posteriormente, es probable que ordenen para sus cenas", dice una mesera de la sucursal de Buenavista. Además, señala que la temporada de ventas inicia a principios de diciembre, coincidiendo con las posadas y reuniones.
La cadena, perteneciente a Alsea, presenta ofertas de cenas completas para cuatro personas o más, que incluyen guarniciones e incluso refrescos. Otra mesera comenta que estas cenas se venden con anticipación antes de las festividades de Navidad o Año Nuevo, aunque también hay clientes que reservan para esos días específicos.
Sanborns, propiedad de Carlos Slim, también ofrece cenas navideñas con un menú más variado que incluye platillos mexicanos tradicionales, como enchiladas suizas, además de los clásicos pavos o piernas al horno.
“Empezamos a ofrecer los menús en diciembre, y ya desde que los clientes ven la carta en las mesas comienzan a preguntar por las opciones. La verdad es que mucha gente sí aparta su cena, les es cómodo porque sólo vienen por ella”, comenta una cajera del Sanborns que se encuentra dentro del centro comercial Vía Vallejo, al norte de la Ciudad de México.
Para la cena de Nochebuena, Kantar calcula que el gasto aproximado es de 2,000 a 5,000 pesos o más, dependiendo del número de personas y los platillos.