En un escenario global que busca soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático, las proteínas alternativas se abren paso en el mercado mexicano. Aunque aún no representan una amenaza significativa para los fabricantes de carne animal, las proyecciones de crecimiento en su consumo y la creciente presión para reducir emisiones han llevado a grandes cadenas a incorporar proteínas vegetales o alternativas en sus menús como parte de sus estrategias para alcanzar la neutralidad de carbono.
Aunque algunos expertos consideran que la masificación de las proteínas alternativas está lejos de ocurrir debido a sus altos precios para los consumidores finales, la tendencia ha llevado a grandes empresas a explorar esta opción en sus menús como parte de una estrategia para alcanzar la neutralidad de carbono. Las hamburguesas de lenteja, leche de almendras o pollo de soya han ganado presencia en los anaqueles de supermercados, y algunos de estos productos se han integrado a los menús de reconocidas cadenas de restaurantes y cafeterías, como Toks o Starbucks en México.
Empresas como Notco, que utiliza inteligencia artificial para diseñar recetas, y la marca española Heura Foods, han aprovechado la oportunidad que surgió durante la pandemia, cuando los consumidores comenzaron a buscar alternativas saludables en su alimentación.