Las marcas chinas locales ahora representan aproximadamente la mitad de todos los vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial. Han logrado arrebatar cuota de mercado doméstico a líderes anteriores, como Volkswagen, mientras que BYD, líder dentro de China, superó en ventas a Tesla en el cuarto trimestre de 2023, consolidándose como la mayor empresa de vehículos eléctricos del mundo.
Con una oferta que incluye 90 marcas distintas y vehículos eléctricos disponibles desde los 5,000 dólares (alrededor de 85,000 pesos), el mercado de modelos de baterías en China se ha convertido en el más competitivo, en contraste con el promedio de 56,000 euros (un millón de pesos) en Europa.
En México, marcas como JAC y BYD han irrumpido en el mercado de vehículos eléctricos, ofreciendo modelos por debajo de los 450,000 pesos. BYD, por ejemplo, presentó la semana pasada su modelo Dolphin Mini a un precio de 358,800 pesos, mientras que JAC rebajó el precio de su E10X a 357,000 pesos.
La consultora UBS proyecta que la competitividad que ha logrado China en el mercado de los vehículos eléctricos –y también en los de gasolina–resultará en un aumento de su participación en la venta de automóviles a nivel mundial, alcanzando un 33% para 2030. Mientras tanto, se espera que los fabricantes de automóviles tradicionales occidentales experimenten una disminución en su participación, cayendo al 58% desde el 81% que tenían en 2023.
Todo es parte de un plan
La supremacía que tiene China en el mercado de los vehículos eléctricos no es casualidad, sino que es el resultado de un plan bien diseñado hace una década. Leo Chen, vicepresidente de Neta Auto Internacional, recuerda que fue un oficial del gobierno chino, quien delineó una estrategia ambiciosa que priorizaba la inversión en vehículos eléctricos sobre los de combustión. "Hace 10 años, se gestó un proyecto para impulsar la industria de los vehículos eléctricos", enfatizó Chen.
Desde entonces, China ha destinado inversiones millonarias en el desarrollo de la tecnología. BYD, por ejemplo, tiene un ejército de 90,000 ingenieros que generan alrededor de 20 patentes diarias. En tres días, el fabricante chino genera las mismas patentes que la UNAM o el IPN registran ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial en un año.
Aunque los fabricantes occidentales han tratado de reducir los costos de producción de los vehículos eléctricos, sus contrapartes chinos encontraron la fórmula para lograr una estructura de costos competitiva. Los analistas de UBS estimaron que en 2023, BYD tenía una ventaja de costos del 25% sobre las marcas de Norteamérica y Europa.
Según Isidoro Massri, director de JAC México, una de las claves del éxito de los fabricantes chinos radica en su capacidad para mantener bajos costos de producción gracias al volumen masivo. Durante una visita a una de estas instalaciones, Massri observó que el acceso humano estaba restringido en gran medida en las áreas de ensamblaje, donde la mayoría de las tareas son realizadas por robots eficientes. "Esos robots solo son rentables y eficientes si tienes volumen, y con volumen me refiero a un millón de unidades producidas al año (frente a las 250,000 unidades de una planta promedio)", señaló Massri.