Empaques y bolsas que alimentan a los microorganismos, la apuesta de Bioelements
Esta empresa con presencia en México afirma que las bolsas que produce tardan 20 meses en degradarse en la composta, vertederos, rellenos sanitarios o cuerpos de agua.
El plástico y otros materiales de empaques son esenciales para millones de personas en el mundo, pues al año se producen más de 430 millones de toneladas y, de esa cifra, cerca de 5.7 millones provienen de México, de acuerdo con el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA).
¿La solución está en eliminar estos empaques?
De acuerdo con Ignacio Parada da Fonseca, CEO y fundador de Bioelements, el rol social de estos productos está muy inmerso en toda la red de consumo, por lo que abordar la situación requiere más ingenio que pensar en solo dejar de usarlos.
Publicidad
Bioelements es una empresa nacida en Chile que se dedica a crear empaques que tienen la capacidad de bajar la huella de carbono hasta 60%. Pero su mayor peculiaridad es que son biodegradables y se transforman en alimento para diversos microrganismos, bacterias y hongos en un promedio de 20 meses.
Desde la perspectiva de Fonseca, el gran problema del empaque típico está en su constitución. El plástico proviene mayormente de materiales fósiles, mientras que otros elementos como el papel o el cartón requieren de la explotación de los árboles.
“Son materiales que tienen un tremendo efecto en la huella de carbono y por ende en los gases invernadero y en la alerta climática que vivimos”, señala en entrevista.
Pruebas de biodegradabilidad con larvas.(Foto: Cortesía Bioelements)
Bueno para el medio ambiente y las empresas
De acuerdo con Fonseca, si bien el consumo responsable está en manos de los consumidores, también está profundamente ligado al tipo de oferta que encuentra en el mercado.
Un estudio que realizó Bioelemens encontró que 62% de los mexicanos se preocupa del empaque cuando compra, mientras que 36% busca alejarse de las marcas que no realizan ninguna contribución al medio ambiente o que no sean socialmente responsables.
El CEO de Bioelements señala que se trata de un juego en el que ganan todos, las empresas consolidan su imagen relación con los clientes mientras que éstos se sienten bien al consumir algo que apuesta por el cuidado del planeta.
“Al consumidor mexicano sí le importa en qué están empacadas las cosas y al menos un tercio va a preferir marcas que tengan alguna opción y que hagan cosas para diferenciarse de sus competidores en búsqueda de cuestiones sostenibles. Si tú eres una marca perdiste inmediatamente un tercio del mercado si no haces ningún tipo de opción”, aseguró.
Para ejemplificar, Fonseca señaló el caso de éxito de Coppel, que en 2023 logró un ahorro equivalente a 36 millones de bombillas eléctricas prendidas durante 6 horas, y más de 1.7 millones de automóviles manejados a 100 kilómetros, solo por renovar sus empaques.
“Esa potencialidad que tenemos en México, es muy fuerte. Eso es lo que queremos de cierta forma seguir generando”.
Publicidad
“Nada desaparece, todo se transforma”
El entorno perfecto para que un empaque de Bioelements se descomponga es una composta; sin embargo la realidad en los hogares mexicanos no es la composta o el reciclaje. De acuerdo con Fonseca más del 92% de los nacionales no separa su basura.
“La realidad de México es que la gestión de los residuos tampoco es perfecta y muchas veces quedan cosas tiradas en la calle, los parques, los ríos, el mar, esa es la realidad”, dijo.
Sin composta, se opta por lo que Fonseca llama “el entorno imperfecto”, que son los vertederos, rellenos sanitarios, cuerpos de agua, calles y otros lugares en los que termina la basura pero hay cantidades suficientes de bacterias para descomponer sus empaques.
“Nada en la naturaleza es mágico, todo es un proceso. Nada desaparece, todo se transforma mediante la acción de hongos, el mar y otros organismos”, comentó.
El hecho de que un empaque sea biodegradable no significa que va a comenzar a deshacerse en una alacena, Fonseca explica que esto sucede porque no son espacios con la cantidad de microorganismos que accionan la biodegradación.
Bioelemens trabaja de la mano con la UNAM, bajo condiciones y normativas mexicanas de biodegradación. Está avalada en 27 de las 32 entidades del país.
