Del food truck a las neverias
La reinvención de Frody comenzó con la ampliación de su oferta de sabores de helados de siete a 48, un proceso que se llevó a cabo de manera gradual durante un período de aproximadamente dos años. Frody apostó por conectar con los paladares mexicanos a través de helados con sabores de postres tradicionales, como el mazapán, el arroz con leche, los chongos zamoranos y los flanes. "Esto ha sido clave para el éxito de la empresa", agrega Rodríguez.
También se amplió el menú con bebidas, pasteles, helados flotantes e incluso helados para perros.
La directora de la empresa detalla que los productos se elaboran en dos centros de producción ubicados en Cuautitlán Izcalli, desde donde se distribuyen a las 56 unidades que operan en la Ciudad de México y su área metropolitana.
"Hemos logrado estandarizar el servicio y la calidad de nuestros productos en todas nuestras ubicaciones", agrega Rodríguez.
Uno de los rasgos distintivos de Frody radica en la personalización de su marca. En las redes sociales, el icónico osito que representa a la heladería se convierte en el protagonista de una historia que incluye a otros amigos relacionados con las diversas causas sociales que la empresa abraza, tales como la inclusión, el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad hacia las mascotas, entre otras.
"Fuimos pioneros al hacer que un personaje fuera el portavoz hacia los consumidores. Siempre buscamos que fuera un personaje quien transmitiera los mensajes al público, y este enfoque resultó ser un gran acierto que nos acercó a los consumidores de la generación Z, quienes establecieron una conexión emocional con el personaje", señala la directora general de la empresa.
Una apuesta por las franquicias
El crecimiento de la empresa, que según Rodríguez ha sido de entre 18% y 20% en los últimos años, se ha impulsado mediante el desarrollo del concepto de franquicias regionales, especialmente fuera de la Ciudad de México. A diferencia de otras marcas que permiten inversiones por unidad, Frody ha establecido un esquema en el cual cada inversionista debe operar al menos cinco tiendas, con una inversión que oscila alrededor de los 800,000 pesos.
Bajo el modelo de franquicias regionales, el enfoque de Frody se centra en impulsar su crecimiento en el Valle de México, donde visualizan la posibilidad de abrir hasta 100 sucursales. "Nuestro crecimiento se ha concentrado aquí mediante la apertura de neverías en ubicaciones de calle, no en centros comerciales", afirma.
La empresa mantiene un ritmo de crecimiento constante, contemplando la inauguración de entre cinco y diez unidades. Sin embargo, en 2020, durante la pandemia, encontraron una mayor oportunidad para adquirir locales y expandirse, lo que resultó en la apertura de 12 nuevas tiendas.