Publicidad
Publicidad

Frody: la historia de la heladería que inició con un food truck en Azcapotzalco

La marca apostó por conectar con los paladares mexicanos a través de helados con sabores de postres tradicionales, como el mazapán, el arroz con leche, los chongos zamoranos y los flanes.
vie 05 abril 2024 11:00 AM
Helados Frody: la historia que inició con un food truck en Azcapotzalco
Uno de los rasgos distintivos de Frody radica en la personalización de su marca. En las redes sociales, el icónico osito que representa a la heladería se convierte en el protagonista de una historia que incluye a otros amigos relacionados con las diversas causas sociales que la empresa abraza.

Lo que comenzó como un modesto food truck de helados en la zona de Azcapotzalco, a cargo de Beatriz Rodríguez, ha evolucionado en una cadena de neverías que se ha ganado un lugar en el paladar de los capitalinos.

Cuando Beatriz Rodríguez decidió incursionar en el mundo de los helados, lo hizo con una visión clara: quería que su food truck, que ofrecía una selección inicial de cinco sabores, se convirtiera en un elemento icónico en la ruta gastronómica de la alcaldía. Inspirada en la nostalgia de los camiones de helados de antaño, Rodríguez apostó por ofrecer, más que un producto, una experiencia de consumo.

Sin embargo, Rodríguez comprendió la importancia de evolucionar. "Vimos que al final, los food trucks eran una moda pasajera que no nos iba a permitir llegar a la cantidad de personas que estimamos", reconoce Rodríguez. Fue así como Helados Frody dio un giro estratégico y decidió establecerse como una cadena de neverías a pie de calle.

Publicidad

Del food truck a las neverias

La reinvención de Frody comenzó con la ampliación de su oferta de sabores de helados de siete a 48, un proceso que se llevó a cabo de manera gradual durante un período de aproximadamente dos años. Frody apostó por conectar con los paladares mexicanos a través de helados con sabores de postres tradicionales, como el mazapán, el arroz con leche, los chongos zamoranos y los flanes. "Esto ha sido clave para el éxito de la empresa", agrega Rodríguez.

También se amplió el menú con bebidas, pasteles, helados flotantes e incluso helados para perros.

La directora de la empresa detalla que los productos se elaboran en dos centros de producción ubicados en Cuautitlán Izcalli, desde donde se distribuyen a las 56 unidades que operan en la Ciudad de México y su área metropolitana.

"Hemos logrado estandarizar el servicio y la calidad de nuestros productos en todas nuestras ubicaciones", agrega Rodríguez.

Uno de los rasgos distintivos de Frody radica en la personalización de su marca. En las redes sociales, el icónico osito que representa a la heladería se convierte en el protagonista de una historia que incluye a otros amigos relacionados con las diversas causas sociales que la empresa abraza, tales como la inclusión, el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad hacia las mascotas, entre otras.

"Fuimos pioneros al hacer que un personaje fuera el portavoz hacia los consumidores. Siempre buscamos que fuera un personaje quien transmitiera los mensajes al público, y este enfoque resultó ser un gran acierto que nos acercó a los consumidores de la generación Z, quienes establecieron una conexión emocional con el personaje", señala la directora general de la empresa.

Una apuesta por las franquicias

El crecimiento de la empresa, que según Rodríguez ha sido de entre 18% y 20% en los últimos años, se ha impulsado mediante el desarrollo del concepto de franquicias regionales, especialmente fuera de la Ciudad de México. A diferencia de otras marcas que permiten inversiones por unidad, Frody ha establecido un esquema en el cual cada inversionista debe operar al menos cinco tiendas, con una inversión que oscila alrededor de los 800,000 pesos.

Bajo el modelo de franquicias regionales, el enfoque de Frody se centra en impulsar su crecimiento en el Valle de México, donde visualizan la posibilidad de abrir hasta 100 sucursales. "Nuestro crecimiento se ha concentrado aquí mediante la apertura de neverías en ubicaciones de calle, no en centros comerciales", afirma.

La empresa mantiene un ritmo de crecimiento constante, contemplando la inauguración de entre cinco y diez unidades. Sin embargo, en 2020, durante la pandemia, encontraron una mayor oportunidad para adquirir locales y expandirse, lo que resultó en la apertura de 12 nuevas tiendas.

Publicidad

Con sabor a helado de brownie

Este año, Frody amplió su variedad de sabores con la incorporación del helado de brownie. Ante la dificultad de cerrar un acuerdo con un proveedor de pan, la empresa optó por fabricarlos en sus propias instalaciones de producción. Para ello, adquirieron dos hornos con una inversión cercana a los 700,000 pesos, capaces de producir hasta 4,000 panes diarios.

El lanzamiento del helado sabor brownie representa una oportunidad para Frody de diversificar aún más su gama de sabores, considerando opciones como cheesecake, mientras evalúa la posibilidad de incursionar en una nueva línea de negocio en el ámbito de la panificación. Sin embargo, este no es un plan concreto para la empresa en el momento actual.

"Con esta idea, esperamos que a mediano plazo podamos expandir nuestra oferta con otros tipos de panes que se integren a diferentes sabores de helado. No descartamos la posibilidad de desarrollar una línea de productos de panificación en el futuro, ya que creemos que la misma innovación que hemos aplicado en el ámbito tradicional de los helados puede ser llevada al campo de la panificación en términos de sabores y productos", señala Rodríguez.

Publicidad

Tags

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad