¿Cómo van a reducir la deuda de Pemex?
Ante el endeudamiento de la petrolera, desde el gobierno pasado, a cargo de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal apoyó financieramente a Pemex, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En 2023, la dependencia aprobó 145,000 millones de pesos para mejorar la liquidez y amortizaciones de deuda.
También el apoyo de Hacienda radicó en reducir la carga fiscal de la empresa, la tasa de Derecho a Utilidad Compartida pasó de 65% en 2019; a 58% en 2020; en 2021 a 54%; a 40% en los años de 2022 y 2023, y finalmente cerró en 30% para 2024.
La titular de la Secretaría de Energía, Luz Elena González, al igual que la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguraron que para 2027 Pemex ya sostendrá sus cuentas financieras y operativas por sí sola, es decir, sin apoyo del gobierno.
“Este plan responde al compromiso de la presidenta y resuelve los retos estructurales financieros de la empresa, permitiendo que opere con eficiencia e impulsando el desarrollo económico y la satisfacción de la demanda interna de combustibles, al tiempo que permite avanzar en la transición energética”, dijo durante la presentación del Plan.
“Pemex fue sometido a un régimen fiscal desproporcionado, a una insostenible e irresponsable, adquisición de deuda que no se materializó en la adquisición de activos productivos, pero ahora vamos a capitalizar la empresa”, puntualizó la titular de Energía.
¿En qué radica la estrategia de financiamiento de Pemex?
Para este sexenio, Hacienda presentó la Estrategia Integral de Capitalización y Financiamiento de Pemex, la cual es parte del Plan Estratégico para el Fortalecimiento de Pemex 2025-2035, este tiene la meta de reducir el saldo de la deuda en 16.1% frente al monto de la deuda de 2019 al cierre de 2025, y -26% en 2030, también en comparación con el saldo de 2019.
La estrategia ha sido criticada en vista, también, de los compromisos financieros que tiene Hacienda, la necesidad de generar más ingresos públicos y reducir su déficit, no obstante, Carranza consideró que es positivo, pues el apoyo tiene el objetivo de brindar liquidez a la compañía en 2027, lo que representa una certeza para el manejo de las finanzas públicas.
“Luego de una relación ríspida entre Hacienda y Pemex, hoy hay un esfuerzo claro y público de Hacienda por apoyar a Petróleos Mexicanos, y eso lo están observando las calificadoras.” La estrategia de Hacienda por parte de las finanzas públicas tendrá que continuar e incrementar la recaudación de recursos públicos a través de la eficiencia tributaria, y la reestructuración de deuda, dijo Carranza.
El viernes pasado, luego de la emisión de bonos de deuda por 12,000 millones de dólares, como parte del plan para rescatar a Pemex, la calificadora de crédito Fitch Ratings mejoró la nota de B+ a BB con perspectiva estable. “La primera alza en la nota de crédito de PEMEX en 11 años”, comentó el titular de Hacienda.
La emisión de estas notas precapitalizadas por 12,000 millones de dólares tiene el objetivo de amortizar deuda de Pemex de 2025. En 2026, la petrolera tendrá su mayor nivel de vencimientos, por lo que será necesaria una nueva emisión. En la presentación del plan se omitieron detalles sobre la siguiente intervención en mercados y en qué monto.
Jesús Carrillo, experto en Economía y Energía, consideró que aunque el gobierno apoye financieramente a Pemex, mientras no se tengan cambios y resultados en sus temas operativos no se podrá lograr un rescate financiero real.
“Al menos hay un cambio que se da por la debilidad fiscal que se observa este año por el proceso de consolidación que tenemos por el endeudamiento de 2024, lo que hace que el gobierno recurra a estos nuevos instrumentos”. apuntó en entrevista.
“Estos vehículos ayudan a bajar costos financieros o a meter a menos riesgo al soberano y a Pemex, para eso sí sirven y me parecen buenos en ese sentido, pero no creo que a mediano y largo plazos solucionen la independencia financiera de la empresa”, puntualizó Carrillo.