Ventajas de ser formal ante el SAT
Para las empresas y asociaciones civiles, la inscripción al RFC es uno de los pasos indispensables para la formalidad. Esto supone algunas ventajas, como acceder a créditos, emitir facturas a los clientes, recibir facturas de los proveedores, realizar transferencias electrónicas y, sobre todo, estar en regla frente a las autoridades fiscales. En conjunto, estas ventajas harán crecer un negocio. Además, cuando se cumplen con las obligaciones fiscales, el Servicio de Administración Tributaria también tiene mecanismos para reembolsar impuestos, en caso de que sea aplicable.
En el caso de las personas físicas, cumplir con el pago de impuestos y darse de alta en el RFC permite tener acceso a seguros, servicios médicos, Afore (Administradora de Fondos para el Retiro), acceso a programas sociales como guarderías, seguros de desempleo, créditos de vivienda vía Infonavit, entre otras ventajas.
Además, los contribuyentes que registran sus gastos (vía factura) e ingresos pueden deducir impuestos de acuerdo con lo que marca la ley. Por ejemplo, los profesionistas que trabajan de manera independiente pueden deducir impuestos al reportar los gastos indispensables para la realización de sus actividades económicas.