Tips para una buena diversificación
1. No hay un modelo perfecto.
Se diversifica de acuerdo con los objetivos de inversión: si se quiere conservar el poder adquisitivo del capital o se busca obtener rendimientos de manera agresiva, hay que elegir activos diferentes.
“Es importante sentarse con un asesor financiero para optimizar el riesgo del portafolio conforme a las metas de inversión o mejorar
la relación de riesgo-rentabilidad”, dice Rodríguez Amestoy.
2. Cantidad no es calidad.
Un portafolio dinámico promedio debería tener alrededor de 10 instrumentos de inversión de sectores variados, como construcción, consumo, tecnología o comercio. Si un portafolio se diversifica con una visión a largo plazo, el inversionista puede estar tranquilo de que podrá alcanzar sus objetivos sin estar reestructurando continuamente sus inversiones ante los vaivenes del mercado, enfatiza Giordano.
3. Apuesta a lo diferente.
Lo ideal es buscar activos que no tengan correlación entre sí, para que no todo el portafolio se comporte igual que el mercado. Hay gente que cree que está bien diversificada porque tiene todo su dinero en un producto que a lo mejor replica el IPC de la BMV, que sí abarca diferentes sectores de la economía, pero en realidad se está enfocando en una moneda, una Bolsa y un mercado específico. Eso no es, necesariamente, una buena diversificación.