Los billones de dólares en estímulos aplicados por gobiernos y bancos centrales y las medidas para comenzar a reabrir la actividad están contribuyendo a la recuperación en Bolsa. Con el petróleo penalizado y cerca de los mínimos de varias décadas, es posible que sea el combustible barato lo que impulse la próxima recuperación.
La señal más esperanzadora es la disminución de la volatilidad.
El barómetro del miedo en Wall Street, el índice de volatilidad Cboe, así como la volatilidad del Euro STOXX han bajado constantemente durante el último mes a un nivel cercano a 30, donde se encontraba al comienzo del desplome a principios de marzo, antes de tocar los 85.5 puntos.
Es significativo para algunos observadores del VIX: durante la crisis de 2008 el VIX nunca se mantuvo cerca de 30 hasta que comenzó el mercado alcista en marzo de 2009.
El rebote ha llevado al índice mundial de acciones MSCI a solo un 16% de los máximos registrados el 19 de febrero, recorriendo de esta forma más de la mitad del terreno perdido.
"Lo que vemos es que el mercado está anticipando una recuperación. Ya está mirando al 2021. Si nos fijamos en los sectores, los llamados 'favoritos del mercado' en la tecnología, farmacia, bienes de lujo, todos han descontado una recuperación en forma de V", dice Roland Kaloyan, jefe de estrategia de valores europeos en SocGen.