Se trata de una gran cantidad de dólares en un mercado de alto rendimiento que, según los índices Bloomberg Barclays, asciende a alrededor de 1.66 billones de dólares. Los bonos de alto rendimiento ahora representan alrededor del 4.1% de las carteras de renta fija de las aseguradoras, frente al 3.8% de principios de 2020.
Las asignaciones a los bonos de grado especulativo podrían seguir aumentando a medida que los rendimientos persistentemente bajos presionan las ganancias de las empresas de seguros de vida, dándoles más razones para aumentar su riesgo, afirmaron los estrategas de Bank of America. Las nuevas reglas de capital para las aseguradoras de vida también pueden darles a las compañías un incentivo para comprar más pagarés con calificaciones más bajas, según escribieron la semana pasada estrategas de Barclays.
Aunque los fondos de bonos basura observaron la semana pasada sus mayores salidas de capital desde marzo, los inversionistas siguen clamando por nuevas emisiones de alto rendimiento en un entorno de rendimientos bajísimos y expectativas de crecientes tasas de interés. La semana pasada se vendieron 9,850 millones de dólares en nuevos instrumentos de alto rendimiento y, en lo corrido del año, varios meses la oferta de deuda de grado especulativo ha alcanzado récords.
Durante los últimos años, las compañías de seguros de vida han reducido sus asignaciones a deuda de grado especulativo porque los accionistas las han presionado para reducir su riesgo, mientras que las aseguradoras de propiedad y accidentes habían aumentado esos porcentajes para tratar de ganar más, según Bank of America.
“Es probable que el persistente entorno de bajas tasas de interés continúe agregando presión a las aseguradoras de vida para que mejoren los perfiles de rendimiento y riesgo-retorno de sus carteras”, escribieron los estrategas.
En Europa, las aseguradoras también han estado transfiriendo dinero de bonos corporativos y gubernamentales de grado de inversión más seguros a pagarés de alto rendimiento, informó Bloomberg en marzo.
Si las aseguradoras siguen aumentando sus reservas en Estados Unidos y sus asignaciones a deuda de alto rendimiento se acercan al 5.5% estimado que tienen los fondos de pensiones, 120,000 millones de dólares de dinero adicional podría fluir hacia los bonos basura, estima Bank of America.