¿Por qué hay alarma?
La situación de Evergrande tiene nerviosos a los mercados. El precio de sus acciones ha caído 33% en la última semana a 2.27 dólares hongkoneses, su menor nivel desde mayo de 2010. La Bolsa de Hang Seng, donde cotiza la firma, ha descendido 6% en el mismo periodo y está en su peor nivel desde octubre de 2020. Además, el lunes, los principales índices bursátiles, como el Dow Jones en Wall Street, registraron caídas no vistas en meses.
La situación de Evergrande ha afectado diversos indicadores financieros, “ha provocado una oleada de aversión al riesgo: cambios en los portafolios de inversión con los capitales volando hacia activos considerados refugio como el oro, el yen japonés y el franco suizo, a la par de pérdidas en los índices bursátiles, subidas en los tipos de cambio con el peso mexicano siendo la tercera divisa más afectada y un alza significativa en los Credit Default Swaps (CDS) de China”, comenta Siller.
Todo esto podría parecer un tanto exagerado considerando que la deuda de Evergrande es la mitad del tamaño de lo que era la de Lehman Brothers. Sin embargo, como lo señala Matt Levine, de Bloomberg, el problema no es la cantidad, sino la variedad: “Evergrande debe dinero a los bancos chinos. Debe dinero a los fondos de cobertura extranjeros y a los inversores extranjeros que son propietarios de sus acciones. Debe dinero a los proveedores y a los inversores minoristas chinos en esos productos de gestión patrimonial. Y también debe apartamentos a los compradores”, escribe Levine.
El mercado teme que si la empresa no logra pagar sus deudas, sus tenedores de deuda e inversionistas enfrentarán una falta de liquidez, lo que provocará una nueva crisis financiera, en un sistema que aún sufre los estragos causados por el coronavirus en 2020.
Entre algunos de los principales tenedores de bonos de la empresa se encuentran Ashmore Group, que tiene 13.18% de los bonos totales; BlackRock, con 11.19%; UBS con 9.17%; HSBC, con 6.69% y Royal Bank de Canadá con 4.96%.
Con este nivel de problemas, muchos pensaría que el gobierno de China suelte un salvavidas a Evergrande; sin embargo puede que la balanza no esté a favor de la inmobiliaria. S&P indicó que no esperan que el gobierno de China brinde apoyo a la compañía, pues su sector bancario puede manejar el incumplimiento de Evergrande. Sin embargo, la gran pregunta, dice Edward Moya, analista de Oanda, es si el gobierno brindará apoyo para proteger a su sector inmobiliario y si dejará a los inversionistas extranjeros expuestos.
¿Cómo afecta a México?
Evergrande puede tener un daño colateral en el mercado mexicano, y es que en el sistema financiero es difícil no ver un efecto dominó de situaciones como esta. Una prueba de esto ya se tuvo el lunes.
Además, los mercados aún se encuentran sensibles ante la crisis económica provocada por el coronavirus, que llevó a los bancos centrales a disminuir sus tasas de interés para reactivar a la economía, y que ahora ante un aumento de la inflación, podrían comenzar a subir, aún sin tener del todo una recuperación.
Si la situación de la firma inmobiliaria no se resuelve pronto, “el mercado podría seguir liquidando activos que considera riesgosos, lo que provocaría alzas en el riesgo país principalmente de economías emergentes y salidas de capitales (que para México podrían ya convertirse en fuga), alzas en tasa de interés y hasta un freno en la actividad económica real en el mundo”, advierte Siller.