Si la liquidez sigue deteriorándose en todos los mercados, los inversores temen que otros activos puedan sufrir el tipo de violentas oscilaciones de precios que han sacudido a las materias primas este mes, y que han incluido la duplicación en un día de los precios del níquel y la subida del petróleo a máximos de 14 años.
"No siempre está claro dónde están los riesgos de contagio", dijo Frances Donald, economista jefe mundial de Manulife Investment Management. "Por eso hay que vigilar la liquidez, no sólo a diario, sino cada hora en este momento, en busca de señales de complicaciones".
Los indicadores financieros muestran cada vez más señales de tensión en los mercados.
El llamado FRA-OIS, que mide la diferencia entre el swap de tasas de interés a tres meses de Estados Unidos y la del índice de swap a un día, se situó recientemente en un máximo desde mayo de 2020, mientras que otro indicador de tensión de corto plazo -el diferencial entre la Libor de Estados Unidos a tres meses y la tasa swap interbancaria se situó en un máximo similar.
La volatilidad de las acciones, las divisas y los rendimientos del Tesoro estadounidense también se ha disparado.
En otra posible señal de alarma, Barclays suspendió el lunes las ventas de dos productos vinculados al crudo y a la volatilidad del mercado, lo que algunos consideraron una aviso de falta de liquidez.
Entre los activos que los inversores han estado recortando están los bonos de mercados emergentes, que vieron 3,540 millones de dólares de salidas netas la semana pasada, la mayor reducción desde abril de 2020. Los bonos del Tesoro, por su parte, anotaron unos 5,400 millones de dólares en entradas en las últimas nueve semanas, según BofA Global Research.
Mike Vogelzang, director de inversiones de CAPTRUST en Boston, dijo que su firma había tomado "medidas agresivas" en respuesta a la crisis de Ucrania para reducir el perfil de riesgo de sus carteras, lo que incluyó la reducción de la exposición a la renta variable y la venta de hipotecas y una serie de bonos corporativos, sustituyéndolos por bonos del Tesoro estadounidense de corto plazo de gran liquidez.
"Estamos preocupados por un posible temor por la liquidez a nivel mundial", dijo. "Llevábamos años infraponderando significativamente los bonos del Tesoro de Estados Unidos respecto de nuestros índices de referencia, por lo que realmente llenamos ese cubo y redujimos el potencial de iliquidez en nuestras carteras".