En medio de la incertidumbre global, con los inversionistas y los mercados entrando en pánico debido a los altos niveles de inflación y las expectativas de que los bancos centrales apliquen medidas restrictivas para controlarla, las criptomonedas quedan en el centro del huracán.
El mes pasado, los criptoactivos perdieron casi 800,000 millones de dólares en valor de mercado y esta semana tocaron un mínimo de 1.4 billones de dólares, muy lejos de su máximo histórico, registrado en noviembre, de 2.9 billones de dólares, de acuerdo CoinMarketCap.
La situación mundial no es la mejor para las criptomonedas y el mercado ha acuñado un nuevo término para el desplome que han sufrido los criptoactivos: el criptoinvierno.