En abril, el índice S&P/BMV IPC, el principal de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), rompió la marca histórica de 56,000 unidades y anotó su noveno récord en el año, gracias a que el mercado se enganchó con la esperanza de un cese al fuego ruso en Ucrania. No sucedió.
El mercado de acciones está cayendo, pero ¿es momento de comprar?
Pero no sólo la guerra en Ucrania continúa, otros factores, como las restricciones en China por Covid, la inflación y la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), elevaron la incertidumbre en los inversionistas. Así como rápida fue la subida del índice de la BMV, fue su descenso. Desde su nivel máximo de 56,609 puntos, el IPC cayó hasta las 49,058 unidades el 9 de mayo. Ahora, este índice tomó un respiro y ronda las 51,000 unidades, un nivel 9% debajo de su máximo. El descenso no es único de la Bolsa local, Wall Street sufrió el mismo descalabro e hiló siete semanas consecutivas a la baja.
Cada vez son más frecuentes las discusiones sobre si se avecina una recesión o no entre especialistas económicos e inversionistas. El fantasma de la recesión ha llegado hasta los pasillos de la asamblea anual del Foro Económico Mundial. Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo que “por el momento” la recesión no está en el horizonte, aunque este mismo sí se “ha oscurecido” para la economía mundial.
Al parecer sólo la última parte del mensaje resonó en los mercados y los índices bursátiles de México y Estados Unidos permanecen lejos de sus récords históricos.
¿Es momento de invertir en acciones?
Con la inflación aparentemente cediendo, al menos en la primera quincena de mayo, la duda de los inversionistas ahora es si la Fed logrará un aterrizaje suave de la economía o si es demasiado tarde y la recesión es inevitable. “La narrativa ha comenzado a cambiar de un miedo a la inflación a un miedo al crecimiento”, dijo Garrett Melson, gestor de portafolio de la firma financiera Natixis Investment Manager.
Aun así, para algunos inversionistas institucionales como el gestor de activos BlackRock ven más atractivo en el mercado de capitales por encima del mercado de deuda, que ha comenzado a registrar una subida en los rendimientos por el alza en las tasas de referencia de los bancos centrales.
“Consideramos que los temores de una recesión son exagerados”, explicó el equipo de estrategas de inversión del gigante gestor de fondos a nivel mundial.
Claro que incluso los especialistas de BlackRock no pasan por alto la necesidad de deshacerse de todo lo que se perciba riesgoso en el corto plazo. No son los únicos. En la misma sintonía están analistas económicos en México. Jorge Martínez, director del think tank del EGADE, es fiel creyente de la regla de oro en tiempos de nerviosismo y tasas de interés altas: dejar acciones de crecimiento y migrar a acciones de valor.
“Las tasas muy altas castigan a los flujos más cercanos, y al growth le va mal”, dijo Martínez.
Esta regla se ve aplicada particularmente en las empresas tecnológicas y en los unicornios -el término acuñado por la industria para referirse a las startups que tocan los 1,000 millones de dólares-. Basta sólo ver el desempeño del Nasdaq, que agrupa a tecnológicas como Meta, Alphabet, Amazon y Netflix, entre otras, y notar que borró 28% de su avance en casi cinco meses del año. “Empiezas a ver con recelo a los unicornios y a los que quieren ser unicornios, pues lo que quieres ver son las utilidades”, comentó Martínez.
En medio de esta baja, la pregunta es hacía dónde hacerse.
¿Qué acciones son atractivas?
De menos el equipo de gestores de BlackRock y de Natixis coinciden en que los mercados “pasan por alto un punto clave”: el reinició económico no ha llegado a su límite. “Los inversores parecen subestimar el impulso de la economía estadounidense”, dijo Melson. “Puede que estemos viendo cómo los mercados son impactados por las dudas sobre el crecimiento, pero es probable que el crecimiento siga siendo fuerte y por encima de la tendencia durante bastante tiempo”, añadió
Tomando en cuenta que mucho de lo que pasa en la economía y mercados de Estados Unidos repercute en México -claro que no necesariamente con la misma magnitud-, hay algo de cierto en dicha frase al observar el desempeño de algunos sectores en la BMV en el último mes.
Uno de los sectores que han destacado son los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras). A excepción de Fibra Uno y Fibra Hipo, este segmento comienza a recuperar el terreno perdido durante mayo. Fibra Macquarie pasó de 2.54 pesos a finales de abril a 23.88 pesos, y Fibra Danhos que pasó de 22.83 pesos a 23.50 pesos.
Además de este sector, Juan Rich, director de análisis y estrategia de Banco Ve por Más, destacó que también tienen una perspectiva positiva de la banca. Es conocido en la industria bancaria que en época de tasas de interés elevadas, la banca gana, pues los márgenes son más amplios.
Una muestra de esto son las acciones de Banorte que han recuperado terreno después de seis caídas al hilo (del 4 al 12 de mayo). Aunque el precio de las acciones cerró en 127 pesos el 23 de mayo, aún sigue estando lejos de su precio máximo de 160 pesos.
Otro caso son las acciones de Gentera que en el último mes han tenido altibajos. Pero, han tenido un avance de 7.8% en lo que va del año.
Para Martínez y Rich aún es momento de sacar provecho de estos sectores, así como de la industria minera, salud, petróleo y gas, consumo, y por supuesto commodities.
“Las emisoras que puedan verse más estables, serán aquellas que estén enfocadas en guardar la rentabilidad o que puedan hacer un traspaso de alzas en precios a sus clientes sin que se traduzca en menor consumo”, dijo Rich.
Muchas veces estos sectores pueden reunirse en fondos cotizados, o ETF, para tener exposición a una canasta de activos y que el riesgo sea menor. Un ejemplo es el iShares S&P GSCI Commodity-Indexed Trust, el cual sigue a activos de materias primas como energía, metales industriales y preciosos y agricultura y cotiza en la BMV. Este fondo que replica el índice S&P GSCI Total Return acumula un ganancia de 42.98% en lo que va del año, según datos publicados por BlackRock al cierre de 24 de mayo.
Claro que nadie sabe con certeza cómo será el aterrizaje económico. Incluso, para Melson el nerviosismo del mercado ha abierto la oportunidad de comprar acciones tecnológicas que cotizan barato frente a los caros precios de las acciones de valor. “Las probabilidades de que se produzca un aterrizaje suave son más altas de lo que el mercado aprecia y sigue creciendo, lo que sigue apoyando nuestra opinión de que el segundo semestre verá un fuerte repunte de los activos de riesgo, liderado por una barra en la tecnología y los productos cíclicos”, dijo Melson.