El referencial S&P ha caído durante cuatro días seguidos, con un retroceso de más del 20% desde su máximo récord más reciente para confirmar que comenzó un mercado bajista el 3 de enero, según una definición comúnmente utilizada.
El Nasdaq, que sufrió su cuarta caída consecutiva, confirmó que estaba en territorio bajista el 7 de marzo. Ha perdido alrededor de un 30% este año.
En línea con el desempeño de las plazas en el exterior, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que agrupa a las 35 acciones más negociadas del mercado local, también cayó. El índice cerró con una baja de 0.05% a 48,445.30 puntos, con lo que ligó cuatro jornadas consecutivas en declive.
Por la mañana, la bolsa llegó a ceder un 1.44% a 47,775.84 unidades, su nivel más bajo desde mediados de abril de 2021.
Los inversionistas digerían la cifra de inflación en Estados Unidos, que fue de 8.6% en mayo, la más alta en 40 años, que pondría en una encrucijada a los bancos centrales, obligándolos a subir sus tasas de interés.
El alza de las tasas de referencia es uno de los mecanismos que tienen los bancos centrales para contener la inflación, pero también desincentiva el consumo y la inversión, teniendo consecuencias negativas en la economía.
"Ahora es posible que el banco central de Estados Unidos no sólo suba los tipos en 50 puntos básicos en junio y julio, sino que incluso continúe y se salte la pausa presentida anteriormente para septiembre", dijo Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades.
Incluso algunos no descartan una subida de los intereses de 75 puntos básicos este miércoles en la reunión de la Fed.
"En este contexto, el dólar podría seguir fortaleciéndose", opinó Evangelista.
"Hay luces amarillas parpadeantes por todas partes, y quizás rojas también, que sugieren que la inflación va a estar presente durante algún tiempo", dijo Chris Campbell, estratega jefe de Kroll en Miami.