El peso mexicano cerró julio con su mejor nivel frente al dólar en cerca de ocho años impulsado por la posibilidad de un aterrizaje suave de la economía de Estados Unidos y el fin del ciclo de alza de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
Según datos del Banco de México (Banxico), la moneda mexicana cerró julio en un nivel de 16.7447 unidades por dólar, lo que representó una apreciación mensual de 2.2% y un acumulado de 14.2%. Este dato mensual se suma a una racha de siete meses de apreciación de la divisa local, un dato no visto desde 2008.