Cómo los antiinmigrantes de línea dura provocaron la salida de Kirstjen Nielsen
(CNN)- La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, salió de Washington el 31 de marzo para lo que sería una gira de una semana por Europa. Allá, Nielsen tenía planeado hablar de seguridad cibernética y amenazas terroristas con altos funcionarios británicos y suecos y asistir a una reunión con los ministros del Interior del G7 en París, con lo que se daría un respiro temporal de la situación tensa en la frontera de Estados Unidos con México y del incremento reciente de detenciones de migrantes que ha provocado la ira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, el viaje fue un error de cálculo de su parte, uno que comenzó con su descenso al limbo y que terminó con su renuncia abrupta la noche del domingo, 7 de abril, ras reunirse con Trump en la Casa Blanca. De acuerdo con una persona cercana a ella, Nielsen no renunció por su voluntad, pero la presionaron. Tampoco peleó ni pidió que la dejaran en el cargo, de acuerdo con la fuente.
Con su renuncia terminan varios meses de especulaciones sobre su salida .
También se demuestra el poder de los duros en el tema inmigratorio en la Casa Blanca, entre ellos el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el jefe de asesores, Stephen Miller, quien pese a que Nielsen defendió las políticas controvertidas de la administración, le parecía insuficientemente dura cuando se trataba de frenar el flujo de migrantes a la frontera.
De acuerdo con varios funcionarios, a lo largo de los pasados meses había quedado cada vez más claro que a Nielsen le quedaban pocos aliados en la Casa Blanca, particularmente tras la salida del jefe de despacho, John Kelly, a quien se consideraba su máximo defensor en la Casa Blanca.
Nielsen chocó con el sustituto de Kelly, Mick Mulvaney. Miller se quejó abiertamente de ella con Trump. También fue blanco de Bolton, de acuerdo con cuatro personas que conocen su relación. Bolton criticó frecuentemente a Nielsen por su forma de abordar los temas inmigratorios y no dudaba en manifestar abiertamente sus reservas en presencia de Trump.
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El yerno de Trump, Jared Kushner, tampoco era aliado de Nielsen. Kushner se ha involucrado cada vez más en las negociaciones sobre la inmigración, de acuerdo con un funcionario. En cierto sentido, Nielsen había quedado aislada en la Casa Blanca y la gente que habla con Trump es la que más estaba en su contra.
Por la mañana del domingo, Nielsen sabía qué pasaría a lo largo del día y que probablemente la obligarían a renunciar, de acuerdo con una fuente que conoce su forma de pensar.
Un viaje interrumpido
En las semanas previas a su viaje a Europa, la situación de Nielsen era cada vez más precaria a ojos de Trump. Al parecer no se daba cuenta de lo frágil que era su situación cuando partió hacia Europa, pero una vez allá se dio cuenta de su error y regresó abruptamente tras un día de reuniones en Londres. Nielsen partió a toda prisa hacia la frontera sur de Estados Unidos, en donde visitó tres regiones y terminó con una escala en Caléxico, California, para reunirse con Trump .
De acuerdo con una fuente cercana, Nielsen dio entrevistas a lo largo de esa semana —incluso con CNN— para tratar de mejorar la opinión que Trump tenía de ella, pero tuvieron poco efecto. La semana pasada, también convocó a una teleconferencia de emergencia con los miembros del gabinete de Trump para hablar de la migración en la frontera.
"Vamos a tratarlo como si nos hubiera golpeado un huracán categoría cinco", dijo Nielsen en la teleconferencia, de acuerdo con uno de los participantes.
La llamada tomó por sorpresa a los funcionarios de la Casa Blanca, de acuerdo con una persona que conoce del tema. Ni a Miller ni a Trump les interesó la decisión de Nielsen de tratar la situación en la frontera como si fuera un huracán, de acuerdo con la fuente. La llamada del jueves, 4 de abril, "tomó a la gente con la guardia baja", agregó. Al parecer Miller no sabía qué tramaba Nielsen, lo que de acuerdo con esta fuente, fue un problema.
Al final del día, Nielsen no pudo lograr que Trump se sintiera complacido con su desempeño en la frontera. La fuente relató que Trump bien podría nombrar a Miller como secretario de Seguridad Interior. "Él es el que maneja las políticas", agregó la fuente.
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Miller también estuvo detrás del retiro repentino de la nominación de Ron Vitiello como director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, lo que tomó por sorpresa tanto al Congreso como al Departamento de Seguridad Interior. Nielsen no supo qué estaba pasando hasta que retiraron la nominación, de acuerdo con declaraciones de una persona que conoce la situación.
La renuncia de Nielsen también coincide con los planes de suspender la asistencia a algunos países centroamericanos, con lo que se revierte repentinamente el trabajo de Nielsen, quien días antes había estado en Honduras para firmar un pacto regional con Honduras, El Salvador y Guatemala.
Una relación precaria
Trump contrató a Nielsen como secretaria de Seguridad Interior por las recomendaciones de su exjefe de despacho, John Kelly, pero Trump rara vez estaba satisfecha con ella, según declaraciones de una fuente a CNN.
Pese al desagrado de Trump, se quedó en el cargo gracias a que Kelly era capaz de desviar parte de la ira de Trump por la inmigración hacia otras personas, como el exsecretario de Justicia, Jeff Sessions, de acuerdo con una fuente. Tampoco había un reemplazo definido en caso de que Nielsen abandonara el cargo.
Un momento clave ocurrió en mayo de 2018, cuando Trump y Nielsen se enzarzaron en una discusión larga y acalorada en una reunión del gabinete sobre inmigración.
Trump estaba furioso con Nielsen; le dijo que no creía que estuviera haciendo suficiente para asegurar la frontera. Pero Nielsen se mostró firme y citó la ley en algunos casos, de acuerdo con la fuente.
Nielsen se resistía cada vez más cuando Trump atacaba a su departamento por no hacer más por frenar la ola de inmigrantes indocumentados.
Un alto funcionario dijo que en días recientes, Trump y Nielsen habían vuelto a chocar por la situación. Trump la acusó de no hacer su trabajo y ella respondió con firmeza.
En la época de elecciones intermedias, en noviembre pasado, se esperaba que Trump le pidiera su renuncia. Luego de que Kelly dejara el cargo de jefe de despacho, aumentaron las especulaciones de que ella pronto lo seguiría.
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Sin embargo, en diciembre pasado, unas fuentes declararon a CNN que Trump había empezado a apreciar a Nielsen, lo que aliviaría las tensiones, al menos temporalmente, en una relación que alguna vez se consideró insostenible.
Pronto, Trump empezó a halagarla repetidamente tras puertas cerradas, lo que sorprendió a los funcionarios que estaban acostumbrados a que la criticara constantemente.
"La gente exageró la idea de que el general Kelly era su protector y que después de que se fue de la Casa Blanca, ella también se iría", dijo un exfuncionario de Seguridad Interior.
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"La intervención activa y de liderazgo que asumió en el tema de la inmigración la reivindicó con el presidente en formas en las que tal vez no habrían sido posibles si el general Kelly siguiera ahí", agregó el exfuncionario.
Sin embargo, no bastó para reparar su relación. A lo largo de los pasados tres meses, las oleadas de migrantes siguieron creciendo pese a la serie de políticas inmigratorias agresivas.
La separación de las familias
Bajo el mando de Nielsen, se separó a miles de familias en la frontera con México, lo que desencadenó la indignación en todo el país el año pasado .
Aunque fue el resultado de una política que Sessions implementó el año pasado, usualmente se consideraba que Nielsen era la causante de la separación de las familias y soportó duras críticas. Aunque se sentía frustrada, una de las razones por las que Nielsen decidió aguantar era reparar su imagen, de acuerdo con una fuente que sabe cómo piensa Nielsen.
Pese a todo, esa y otras políticas que les dificultan a los migrantes la presentación de su solicitud de asilo no han servido de mucho para disuadir a los migrantes de viajar a la frontera de Estados Unidos y México. Kevin McAleenan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza —quien fungirá como secretario interino de Seguridad Interior— advirtió a finales de marzo que Estados Unidos estaba a punto de encontrar más de 100,000 migrantes tan solo en marzo, con lo que sería "el mes más alto desde 2008".
Alivio y exasperación
Una fuente que sabe cómo piensa Nielsen le dijo a CNN que Nielsen lo está tomando como un alivio. Nielsen "creía que la situación se estaba volviendo insostenible" porque Trump "estaba cada vez más alterado con la crisis en la frontera y hacía peticiones poco razonables e incluso imposibles", declaró un alto funcionario a CNN el domingo, 7 de abril.
Un alto funcionario declaró a CNN que el viernes, 5 de abril, en California, Trump les dijo a los agentes fronterizos que quería que dejaran de permitir el paso de personas en la frontera pese a que la ley estadounidense permite el paso de los centroamericanos que buscan asilo.
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No está claro qué buscará Trump en el sucesor permanente de Nielsen. Por ahora, designó a McAleenan, el actual comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, como secretario interino.
Nielsen deja tras de sí un departamento desnudo que no solo supervisa la inmigración, sino también la seguridad cibernética, la protección de la infraestructura, la Administración de Seguridad en el Transporte y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).
"Teníamos una secretaria que sabía de ciberseguridad, conocía a la FEMA, sabía de inmigración", dijo un funcionario. "Ahora tendremos a alguien que sabe de fronteras e inmigración, pero tal vez no conozca al resto de la dependencia".
"La secretaria [Nielsen] trabajaba más duro que cualquier persona del gabinete que conozco, pero probablemente tenía el trabajo más difícil", agregó el funcionario.
Cuando le preguntaron sobre el estado de ánimo en el Departamento de Seguridad Interior tras la renuncia de Nielsen, un funcionario de la dependencia dijo a CNN que había "cierta exasperación" y agregó que la dependencia no tiene "profundidad suficiente" para llenar los cargos que tienen mucho tiempo vacantes.
"Estamos perdiendo líderes más rápido de lo que podemos confirmarlos o incluso contratarlos permanentemente", dijo el funcionario, quien hizo notar la cantidad de funcionarios interinos en cargos directivos en la dependencia. En el Departamento de Seguridad Interior hay al menos tres cargos de alta dirección con titulares interinos.
"Ahora esto va a causar un movimiento masivo hacia arriba de la pirámide en todas partes y es raro que un directivo interino elija permanentemente a alguien para esos cargos, así que estaremos mucho tiempo más sin líderes permanentes".
Jeff Zeleny, Kaitlin Collins, Jim Acosta, Pamela Brown, Evan Perez y Boris Sanchez, de CNN, contribuyeron con este reportaje.