BERLÍN (CNN) — Es probable que Angela Merkel esperara que su larga carrera como canciller de Alemania tenga un fin tranquilo. Sin embargo, podría tener un camino muy agitado ante sí tras sufrir dos grandes golpes políticos en las últimas semanas.
Para empezar, su elegida para sucederla como líder de Alemania, Annegret Kramp-Karrenbauer (mejor conocida como AKK), ha caído en las encuestas después de una serie de metidas de pata.
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En segundo lugar, el aliado de coalición de Merkel, Andrea Nahles (de los socialdemócratas), renunció tras haber recibido una paliza en las elecciones europeas de finales de mayo.
Ahora, la "Gran Coalición" de Merkel está balanceándose en el borde del abismo.
"Seguiremos con la labor del gobierno con toda seriedad y, sobre todo, con gran consciencia de nuestra responsabilidad", dijo. "Los problemas que debemos resolver son claros, en Alemania, en Europa y en el resto del mundo".
Así funciona la GroKo
Para entender el predicamento en el que Merkel se encuentra, hay que entender a la GroKo, el apodo que los alemanes le dieron a la gran coalición de los dos partidos más grandes en el parlamento alemán, el Bundestag (que durante la mayor parte del tiempo en el que Merkel ha sido primera ministra, ha sido entre su partido conservador Unión Demócrata Cristiana, CDU, y los Socialdemócratas de centro izquierda, SPD).
El SPD fue aliado incondicional de la canciller durante su primer, tercer y ahora cuarto mandato (aunque tuvo un breve distanciamiento con el partido Demócrata Liberal durante el segundo), lo que consolidó el control de Merkel sobre el parlamento alemán.
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Sin embargo, con los años, y particularmente después de la crisis de refugiados de 2015, los electores quedaron desencantados con la GroKo. En las elecciones federales de 2017, millones de personas cambiaron a la CDU y al SPD por Alternativa por Alemania (AfD), un partido antiinmigrantes de extrema derecha, y por los Verdes, que ahora son una fuerza en ascenso en la izquierda.
Pese a los terribles resultados, Merkel no dejó el cargo y el CDU se aferró al poder con la ayuda de la coalición con el SPD pese a las objeciones de su ala de jóvenes radicales, quienes argumentaron que la coalición con la CDU acabaría con su partido.
Las consecuencias de las elecciones de la Unión Europea
Los resultados de las elecciones de la Unión Europea, a finales de mayo, demuestran que los críticos al interior del SPD tenían razón: el partido obtuvo apenas el 15% del voto en Alemania, un mínimo histórico.
Para empeorar las cosas, en unas elecciones regionales que se celebraron el mismo día perdieron el cargo más alto en Bremen, ciudad que el SPD ha gobernado desde hace más de 70 años. Esto provocó que el líder del SPD, Andrea Nahles, renunciara y que los miembros del partido pidieran que finalmente se desintegre la coalición, cosa que probablemente pondrá en riesgo el último mandato de Merkel.
"Las discusiones en el grupo parlamentario y la gran cantidad de comentarios del partido me han demostrado que ya no cuento con apoyo para ocupar estos cargos", escribió Nahles el domingo en un correo electrónico dirigido a los miembros del partido, en el que urgió a seguir apoyando a la Gran Coalición.
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La caída del SPD y el posible colapso de la coalición habrían sido malos para Merkel de por sí. Sin embargo, la situación se agravó por la serie de errores políticos de su sucesora designada en la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer.
Las elecciones europeas fueron la primera prueba de la capacidad de AKK captar votos sin que Merkel le ayudara. Aunque Merkel seguirá siendo canciller hasta 2021, ya no preside la CDU y fue notorio que le dejara la campaña a AKK. No le fue bien.
Justo en la víspera de las elecciones europeas, tuvo un roce en internet con un grupo de youtubers, quienes exhortaron a los votantes a no elegir a la CDU, al SPD ni a AfD.
Kramp-Karrenbauer dijo que los videos de los youtubers eran "propaganda" política que había que regular, lo que despertó críticas a la CDU en redes sociales.
La política reconoció que no había podido entablar contacto con los electores. Los resultados de las elecciones europeas demostraron que la CDU había perdido más de un millón de votos en las urnas, muchos de ellos ante los Verdes. Esto desconcertó a los miembros de la CDU que esperaban que un líder nuevo frenara el declive del partido.
Todo esto ha avivado los rumores de que la misma Merkel duda de que su heredera sea apta para el trabajo.
Bloomberg citó a dos funcionarios cercanos a la canciller en un reportaje sobre que Merkel había "perdido la esperanza" en su sucesora. Merkel le restó importancia al reporte y dijo que era un "sinsentido".
Mientras tanto, parece que Kramp-Karrenbauer no inspira confianza ni dentro ni fuera del partido.
A finales de mayo, Forsa llevó a cabo una encuesta a pedido de RTL, filial de CNN, en la que se demostró que el 70% de los participantes no quieren que Kramp-Karrenbauer suceda a Merkel como canciller.
El ascenso de los Verdes
¿Qué significa esto para Merkel? Bueno, pues todavía no se va. La GroKo sigue apoyándola y su mandato termina hasta 2021.
Pero si la coalición termina por romperse, la CDU necesitará crear otra coalición, esta vez con los demócratas liberales y con el partido Verde, que empiezan a sobresalir en las urnas.
Por primera vez en la historia, los Verdes quedaron en primer lugar esta semana y desbancaron a la CDU, según el Forsa Trendbarometer que encargó RTL, filial de CNN.
Merkel es, antes que nada, una negociadora pragmática. Sin embargo, ya probó esta combinación política y falló. Merkel ha dicho que solo quiere terminar su mandato y descartó postularse a otro cargo político después de 2021. ¿Su sucesora está lista para el desafío?
El lunes, 3 de junio, cuando le preguntaron si estaba lista para ser canciller en caso de que la coalición colapse, Kramp-Karrenbauer lo tomó con calma.
Dijo: "Hay muy buenas razones para no ponerle fin a un gobierno imprudentemente, considerando la situación en Alemania y en Europa. En la CDU estamos obligados a brindar confiabilidad y estabilidad".
"Pueden estar seguros de que la CDU está lista para cualquier posibilidad que pueda ocurrir o no".