Hablando de otro expresidente de Estados Unidos, Merkel habló sobre la imagen viral en la que se ve al presidente George W. Bush dándole lo que parecía ser un masaje en el cuello en una reunión en 2006 en Rusia. La canciller calificó la acción tan comentada como un “gesto amable en ese momento, de amistad” del entonces presidente.
Merkel está casi a la mitad de su cuarto y último mandato como canciller. Reflexionando sobre sus casi 15 años como líder de una de las naciones más poderosas del mundo, como la política más poderosa de Europa y, posiblemente, la mujer más poderosa del mundo, habló de la responsabilidad que sentía hacia las mujeres y las niñas que la admiran.
OPINIÓN: Tal vez sea hora de que Angela Merkel se vaya
Cuando se le preguntó si se veía a sí misma como feminista, la canciller dijo que, como se le había hecho esa pregunta anteriormente, la reina holandesa Máxima la ayudó a encontrar su propia definición de feminismo.