En un momento de disputas comerciales entre ambos países, Trump dijo que la reunión estaba "programada" y afirmó que cree que Xi va a asistir, mientras que un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino indicó que "todavía no hay" información sobre un encuentro entre ambos mandatarios.
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"Yo creo que va a ir y creo que tenemos programada una reunión. Yo creo que él va ir. Yo tengo una muy buena relación con él. La verdad es que es un tipo estupendo, un gran hombre", afirmó Trump.
Trump intenta que China cambie su política comercial que, según el presidente estadounidense, ha implicado para Estados Unidos una desventaja que se ha extendido durante años.
Tras varios ciclos de negocios ambas potencias parecían encaminadas a un acuerdo el mes pasado. Washington afirma que Beijing se restó a último minuto, mientras que desde Beijing las autoridades aseguran que el país está preparado para una disputa larga.
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El presidente estadounidense aumentó de 10% a 25% los aranceles a importaciones chinas por valor de 200,000 millones de dólares.
El 1 de junio, China impuso nuevos aranceles sobre más de 5,000 productos estadounidenses por valor de unos 60,000 millones de dólares.
Trump alabó la fortaleza de Xi, pero dijo que el líder trabaja para China, mientras que él busca los intereses estadounidenses.