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El 4 de Julio demuestra que los detractores de Trump se equivocaron

El presidente estadounidense dio uno de sus discursos menos polarizantes, rindiendo tributo a las fuerzas armadas de su país.
vie 05 julio 2019 10:35 AM
Optimismo
Trump adoptó un tono más optimista de lo usual.
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Nunca olvidaremos que somos estadounidenses y que el futuro nos pertenece", dijo Trump. "El futuro le pertenece a los valientes, a los fuertes, a los orgullosos y a los libres. Somos un pueblo que persigue un sueño y un destino magnífico".

El discurso, que Trump dio cerca del lugar en el que Martin Luther King Jr. dio su famoso discurso Tengo un sueño, careció de las imágenes sombrías de muchos de sus discursos de campaña y adoptó un tono más optimista de lo usual.

Mientras los aviones de combate rugían por el cielo y el Boeing 747 que se usa como avión presidencial ejecutó un sobrevuelo inusual sobre el National Mall, Trump hablaba y los detractores lo acusaban de aprovechar la fiesta de cumpleaños del país para su beneficio político en un evento al que llamó "Homenaje a Estados Unidos". El discurso de Trump careció de la retórica partidista de sus mítines; no obstante, afianzó la narrativa de que Trump es un comandante supremo fuerte y un líder decisivo.

En el Mall se reunieron grandes multitudes; algunos de los asistentes llevaban gorras con la leyenda "Make America Great Again" (hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande) y otros llevaban globos satíricos de Baby Trump . En el momento no quedó claro si las multitudes eran más numerosas de lo usual para el espectáculo tradicional de fuegos artificiales del Cuatro de Julio en la capital de Estados Unidos.

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Trump salpicó su discurso con sobrevuelos cuidadosamente coreografiados de algunas de las aeronaves militares más sofisticadas, entre ellas un bombardero B-2 y un par de jets F-35. Los coros cantaron los himnos de cada rama de las fuerzas armadas antes de que los aviones surcaran los cielos e hicieran vibrar las ventanas en Washington.

Lee: La pregunta sobre ciudadanía en el censo 2020 crea un caos en la Casa Blanca

Su discurso no se fue el mitin hiperpartidista que mancillaría la atmósfera usualmente apartidista de las conmemoraciones del Día de Independencia del país, como temían algunos de sus detractores. Sin embargo, el que el presidente de Estados Unidos haya involucrado a las fuerzas armadas en un evento que para muchos consolida su perfil al comienzo de su carrera por la reelección despertó inquietudes entre oficiales militares retirados y en activo.

"Mientras nos mantengamos fieles a nuestro rumbo, mientras recordemos nuestra gran historia, mientras nunca dejemos de pelear por un futuro mejor, no habrá nada que Estados Unidos no pueda hacer", dijo Trump.

Durante los preparativos para la celebración, Trump exigió la presencia de equipo militar como los tanques que vio en los Campos Elíseos de París en las conmemoraciones del Día de la Bastilla de 2017. Esto desató un debate sobre si estaba sacando provecho de sus facultades de comandante supremo.

Al final de la velada, mientras los fuegos artificiales detonaban espectacularmente sobre Washington, no estaba bien claro si Trump había logrado lo que, según sus predicciones en Twitter, sería "una de las celebraciones más grandes de la historia de nuestro País".

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Sin embargo, el presidente moderó la furia política que amenazaba con transformar las celebraciones del Cuatro de Julio en una metáfora de los excesos y lo divisivo de gran parte de su presidencia.

Los eventos del Día de Independencia de este año coincidieron con una gran agitación política por la presidencia de Trump. En la víspera de las celebraciones, Trump le ordenó a su administración que intentara incluir una pregunta sobre ciudadanía en el cuestionario del censo de 2020 pese a los fallos en contrario de los tribunales y de la Suprema Corte.

El que Trump decidiera meterse a la fuerza en este día festivo nacional reflejó el aumento de la temperatura política de su presidencia. Escandalizó a los observadores, quienes veneran este día porque es uno de los pocos momentos apartidistas de la vida estadounidense. Sin embargo, la indignación que sus planes desataron entre la prensa y el sistema político en Washington reforzó la postura de Trump como el azote del aparato político de la Costa Este.

Es probable que muchos estadounidenses agradecieran que su presidente venere a las fuerzas armadas y que destaque parte del armamento más sofisticado del país.

Trump dio su discurso al amparo de una barrera transparente antibalas por la que escurría la lluvia. Los comandantes supremos anteriores, particularmente en la era posterior al 11-S, se han cuidado mucho de evitar inyectar partidismo en los eventos del Día de la Independencia.

Los expresidentes George W. Bush y Barack Obama organizaron eventos más discretos en los jardines de la Casa Blanca. Los líderes del Pentágono manifestaron sus reservas respecto a exhibir tanques u otros vehículos blindados, según una fuente que tiene conocimiento de la situación.

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