La Casa Blanca quedó sumida en discusiones y confusión un día después de que una abogada del Departamento de Justicia, Kate Bailey, notificara por correo electrónico a los demandantes que impugnaban la inclusión de la pregunta que "confirmaría que se ha tomado la decisión de imprimir el cuestionario decenal del censo de 2020 sin una pregunta sobre la ciudadanía y que se instruyó a la imprenta que comenzara con la impresión".
Más tarde, el Departamento de Justicia confirmó que la pregunta no estaría en el cuestionario. Además, Wilbur Ross, secretario de Comercio, emitió un comunicado en el que dijo que "la Oficina del Censo comenzó con el proceso de impresión de los cuestionarios decenales sin la pregunta" aunque dijo que no estaba de acuerdo con el fallo de la Suprema Corte.
Además, durante una audiencia, el martes, un juez federal le preguntó a la dependencia si la decisión era "definitiva" y el Departamento de Justicia afirmó que lo era, según los abogados del demandante que participaron en la teleconferencia.
El martes por la noche, otro abogado que participaba en una demanda diferente manifestó que dudaba de que la postura de la administración pudiera cambiar.
"Estamos conformes con la situación, pero queremos estar seguros de que sea rigurosa y completa", dijo Thomas Saenz, presidente del Mexican American Legal Defense and Educational Fund. Saenz dijo a CNN el martes que le preocupaba que el gobierno encontrara otras formas de darle la vuelta al fallo.