1. Los tuits de Trump muestran cuán ansioso está realmente
El presidente Donald Trump y sus asesores se han esforzado por pintar al presidente como molesto pero despreocupado por el testimonio de Mueller.
“No, no voy a estar mirando. Probablemente, quizás lo vea un poco”, dijo Trump a los reporteros el lunes en la Oficina Oval. “No voy a estar vigilando a Mueller porque no puede abarcar todo eso. No hubo colusión ni obstrucción”.
Excepto que los mensajes de Trump en Twitter —una ventana directa a cómo piensa y se siente en un momento dado— esté enviando el mensaje exactamente opuesto. A las 8:15 a. m., hora de la costa este, el presidente ya había enviado siete tuits sobre la audiencia de Mueller, tuits que volvieron a visitar muchos de sus viejos caballitos de batalla, como este: “¿Por qué Robert Mueller y su banda de 18 demócratas enojados no pasaron tiempo investigando a la corrupta Hillary Clinton, al embustero James Comey, Lisa Page y su amante psicópata, Peter S, Andy McCabe, la hermosa familia Ohr, Fusion GPS y muchos más, incluidos ÉL MISMO y Andrew W?”
Lee: Así es la estrategia de los demócratas para interrogar al ex fiscal Mueller
¿Es ese el tuit el de un hombre que no está preocupado por lo que dirá el exfiscal especial, y qué podría significar para su futuro político? Sí, yo tampoco lo creo.
2. Mueller decepcionó a los republicanos…
En su declaración de apertura, Mueller dejó en claro que no podría abordar nada relacionado con los orígenes de la investigación de contrainteligencia sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 o el llamado “expediente Steele” un documento de investigación de oposición elaborado por el exespía británico Christopher Steele.