Para cuando la Policía llegó a Tung Chung, casi todos los manifestantes se habían ido en los últimos trenes o autobuses que salieron hacia otras partes de la ciudad. Otros caminaron hacia la ciudad por la autopista.
Perturbaciones inminentes
Luego de tres meses de protestas, parece que la crisis política en Hong Kong es cada vez más complicada. La jefa ejecutiva, Carrie Lam, se ha negado a descartar la posibilidad de recurrir a las facultades de emergencia y Reuters reportó esta semana que el gobierno chino había rechazado categóricamente conceder algunas de las cinco demandas del movimiento de protesta, como Lam propuso.
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Las protestas del día anterior tuvieron un final amargo: cientos de personas furiosas se congregaron afuera de la estación de Policía de Mong Kok. Esa noche, arrestaron a al menos 51 personas y atraparon a varias docenas más en la estación de metro de Prince Edward, en Kowloon. En un video muy explícito se ve a los policías blandiendo sus toletes en la estación y golpeando a algunas personas que estaban tiradas.
La Policía señaló el domingo que el operativo en el metro fue la respuesta a los reportes ciudadanos de disrupción y actos vandálicos y que las personas arrestadas estaban acusadas de participar en una congregación no autorizada y de "daños en propiedad ajena", entre otras cosas.
Unas horas antes, el sábado, la Policía arremetió con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma contra los manifestantes que lanzaban bombas molotov y prendían fuegos, lo que indica que la paciencia de la Policía de Hong Kong se está acabando tras un verano conflictivo.
La interferencia con las operaciones del aeropuerto ha sido una de las tácticas más criticadas de los manifestantes. En agosto, los manifestantes ocuparon la terminal principal ; se cancelaron vuelos y hubo dos ciudadanos chinos linchados, lo que desembocó en una orden judicial de restricción. Las autoridades chinas señalaron que el caos violaba "lo más básico de la ley, la moralidad y la humanidad" y aunque algunos viajeros a los que CNN entrevistó manifestaron que simpatizaban con el movimiento, otros se mostraron molestos.
Más tarde, algunos manifestantes ofrecieron disculpas por haber llevado demasiado lejos las protestas en el aeropuerto en agosto.
Helen Regan, Kenneth Leung, Joshua Berlinger y Tim Schwarz, de CNN, contribuyeron con este reportaje.