Joker, que cuenta la historia de un comediante fracasado que recurre al asesinato en Ciudad Gótica, es, a final de cuentas, la historia del nacimiento de un monstruo. WarnerMedia, empresa matriz de CNN, ha señalado que la cinta no tiene el fin de "ungir a este personaje como héroe"; sin embargo, en Hong Kong hay quienes al parecer se han inspirado en el personaje y en la cinta.
Los espectadores en redes sociales señalan que tanto Ciudad Gótica como Hong Kong albergan a grupos de gente descontenta que se siente abandonada por su gobierno y las élites acomodadas. En la cinta, los ciudadanos de Ciudad Gótica se enfrentan a la Policía en una estación de metro, reflejo escalofriante de los enfrentamientos en las estaciones del metro de Hong Kong. Al final de la cinta, los alborotadores vandalizan partes de la ciudad y en el aire flota lo que parece ser humo o gas, algo parecido a los gases lacrimógenos, el grafiti y los vidrios rotos que se han vuelto rutina en Hong Kong.
Parece coincidencia que Joker se haya estrenado en Hong Kong un día antes de que las autoridades recurrieran a las facultades de la era colonial para prohibir que la gente use máscaras o se cubra la cara en congregaciones públicas. En las protestas destructivas de la semana siguiente, los manifestantes, indignados, usaron toda clase de máscaras y se cubrieron la cara para desafiar la orden. Hubo máscaras y maquillaje del Joker, tanto del de Joaquin Phoenix como del de Heath Ledger.
"Después de hoy, Hong Kong necesita al Joker", se lee en una publicación en el sitio de protestas en línea LIHKG un día después de que se anunciara la prohibición. Otro usuario dijo que los alborotadores de Ciudad Gótica eran "mártires" y que el Joker era "el símbolo de la resistencia y el líder espiritual de los rebeldes".