Joker disipó los temores de una frágil recaudación en la taquilla de Estados Unidos, pues fue de los pocos países en donde se le asignó una clasificación R debido a su extrema violencia. Además, existían temores y amenazas de posibles atentados en las salas de cine con el objetivo de imitar los actos del villano de DC Comics.
En Estados Unidos alcanzó una recaudación de 93.5 millones de dólares (mdd), convirtiéndose en el mejor estreno del mes de octubre, quitándole el trono a Venom, estrenada en 2018 y protagonizada por Tom Hardy.