Además, Johnson, quien después de todo dirige a los conservadores y al Partido Unionista, ha dicho que no le concederá a Escocia otro referéndum y como tiene su gran mayoría, no podrán obligarlo. Pero si el PNE complementa su triunfo extraordinario del jueves, 12 de diciembre, con otra victoria arrasadora en las elecciones al Parlamento escocés, en 2021 —probablemente sobre una plataforma independentista—, las tensiones entre Escocia y Londres podrían volverse insostenibles.
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Pese a todo, el PNE ha estado en el poder desde hace más de una década y tarde o temprano todos los partidos se agotan, se vuelven propensos a los escándalos o pierden a los votantes. Entonces no es imposible que esta racha del PNE represente el cenit del movimiento independentista.
Inestabilidad en Irlanda del Norte
La abrumadora mayoría conservadora también dejará sentir sus efectos en el entorno político tormentoso de Irlanda del Norte. Muchos unionistas consideran que el acuerdo de Johnson para el brexit es una traición y creen que los aísla del Reino Unido porque traza efectivamente una frontera en medio del mar de Irlanda.
También hay quienes temen que el brexit reviva a los fantasmas de los Troubles (los problemas), las décadas de violencia sectaria entre republicanos y unionistas.
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El triunfo de los conservadores también avivará las especulaciones de que en los próximos años, los lazos de la metrópoli con los electores unionistas más jóvenes y más pro-Europa empezarán a disiparse. Al sur de la frontera, Irlanda seguirá siendo parte de la Unión Europea.
Irlanda del Norte ha desempeñado un papel descomunal en la política en Westminster en años recientes dado que el PUD ha tenido mucho que ver con la permanencia de los conservadores en el poder. La mayoría enorme de Johnson implica que no podrá hacerlo todo, menos ignorar las fuerzas políticas que entran en juego en este momento.
Sin importar qué pase después del brexit, ya sean las posibles consecuencias económicas adversas de que Reino Unido se escinda de la Unión Europea o las tensiones en Irlanda del Norte, Johnson será el responsable de lidiar con lo que venga.
Este momento delicado, que pone a prueba los viejos lazos que unen a las partes que componen al Reino Unido, deja ver que aún no es seguro que Johnson pueda mantener la unión.