"Esta es la tendencia: agudizar el discurso discriminatorio, nacionalista, proteccionista en términos comerciales, en racistas. En términos legales, él cree que puede hacer lo que se le dé la gana, pues cuenta con el apoyo de los republicanos y no pasa nada. De él todo se puede esperar".
La especialista señala que en términos de política exterior, el presidente seguirá usando una diplomacia coercitiva. El martes, dio muestras de ello durante su discurso del Estado de la Unión.
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Durante la ceremonia, el presidente estadounidense amenazó al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y dio un espaldarazo como gobernante legitimo del país a Juan Guaidó, quien estaba entre los invitados.
"Maduro es un gobernante ilegítimo, un tirano que brutaliza a su pueblo. Pero el dominio de la tiranía de Maduro será aplastado y roto", dijo el presidente antes de presentar a Guaidó.
Al interior, Trump reforzará su discurso antiinmigrante, con el fin de complacer a las bases políticas que lo llevaron a la presidencia en el 2016, consideró la especialista de la Ibero.
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"Dirigirá sus discursos hacia lo que los votantes quieren escuchar: un discurso antiinmigrante, que fortalece la discriminación, el racismo, el clasismo, el sexismo porque le funcionó en el 2016, por lo tanto, ¿qué nos hace creer que no le va a funcionar ahora? La narrativa para él ha sido exitosa", señaló Contreras.
Contreras dijo que los buenos resultados económicos de Estados Unidos, de los que Donald Trump presumió el martes, también servirán para apuntalar esta narrativa.
Maureen Dowd, una columnista veterana del New York Times y a menudo muy crítica de Trump, calificó al magnate republicano de un "Godzilla" listo para volverse salvaje.
"El Partido Republicano ahora ha perdido cualquier control que pudiera ejercer sobre este presidente, cualquier supervisión que pudieran tener", escribió.