"John Hume fue un titán político, un visionario que se negó a creer que el futuro tenía que ser el mismo del pasado. Su contribución a la paz en Irlanda del Norte fue épica y con razón será recordado por ello", resaltó Blair, cuya llegada al poder en mayo de 1997 aceleró el proceso de paz en la provincia.
Por su parte, el ex primer ministro conservador John Major, predecesor de Blair en el gobierno, dijo que Hume estaba comprometido con la paz durante gran parte de su vida.
"Pocos otros (políticos) invirtieron tanto tiempo y energía en esta búsqueda y pocos buscaron cambiar unas actitudes enquistadas con tanta determinación", agregó Major.
El actual primer ministro británico Boris Johnson rindió tributo a "un gigante político (...) totalmente opuesto a la violencia" y dotado de un "agudo sentido de la justicia social". El primer ministro irlandés, Micheal Martin, lo calificó como "un gran héroe y un verdadero artífice de la paz".
La primera ministra norirlandesa, Alrene Foster, unionista, se refirió a él como un "gigante del nacionalismo irlandés". "Durante nuestros días más oscuros, [John Hume] reconoció que la violencia no constituía el camino a seguir", declaró.
El presidente irlandés, Michael Higgins, resaltó, por su parte, que Hume transformó y remodeló la política en Irlanda, y destacó su valentía personal y su liderazgo en Irlanda del Norte.