El 3 de noviembre, los estadounidenses decidirán la nueva composición de toda la Cámara de Representantes, que cuenta con 435 miembros, y de un tercio del Senado, es decir, 35 de los 100 asientos.
Una elección disputada
Actualmente, el control de las cámaras está dividido. Los demócratas, liderados por la congresista Nancy Pelosi, tienen la mayoría de la Cámara de Representantes. El Senado tiene una mayoría republicana, bajo la tutela de Mitch McConnell. Tras las elecciones de el 3 de noviembre el panorama puede cambiar.
De acuerdo con las predicciones del portal FiveThirtyEight, los demócratas tienen un 96% de posibilidades de retener la Cámara de Representantes, e incluso, aumentar su mayoría. Actualmente, ocupan 233 de los 435 asientos de la cámara baja.
La verdadera pelea, sin embargo, viene por el control del Senado.
"La gran incertidumbre es saber que es lo que va a pasar con el Senado, yo creo que es el elemento más crítico de esta elección (...). Lo más importante va a ser el Senado", dijo Felix Boni, director de análisis económico de HR Ratings durante un webinar este martes.
Los demócratas tienen un 73% de posibilidades de controlar el Senado, según las proyecciones de FiveThirtyEight. Además, este control será endeble, pues solo será una mayoría simple de 51 senadores, frente a los 49 que se espera tengan los republicanos.