Según los últimos del Ministerio de Sanidad, España acumula ya 1,185,678 de afectados por el COVID-19 y 35,878 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Los mayores altercados se produjeron en Madrid, con grupos de manifestantes gritando "¡Libertad!" y montando barricadas en una de las principales arterias de la capital, la Gran Vía, según imágenes divulgadas por las redes sociales.
La policía disparó munición antidisturbios para intentar disparar una multitud de manifestantes que estaba prendiendo fuego a los basureros. Doce personas, incluyendo a tres policías, resultaron levemente heridas en los enfrentamientos. La policía anunció que detuvo a 32 personas.
También se produjeron disturbios en Logroño, capital de la zona vitícola de La Rioja, donde fueron detenidas seres personas, así como en Bilbao y Santander, en el norte de España, además de Málaga, en el sur de país.
En Logroño, unas 150 personas atacaron a la policía con piedras, incendiaron contenedores y saquearon tiendas, según reportaron las fuerzas del orden.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, condenó los incidentes. “Solo desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio lograremos vencer a la pandemia que asoló a todos los países. La conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable. No es el camino”, publicó en Twitter.