Una mujer herida de bala el miércoles en el capitolio de Estados Unidos murió, dijo a la AFP una portavoz de la policía Alaina Gertz. El jefe de policía de Washington, Robert Contee, informó en rueda de prensa que se había abierto una investigación, sin dar ningún detalle sobre las circunstancias de la tragedia.
La cadena CNN asegura que múltiples oficiales de la ley han sido heridos y al menos uno ha tenido que ser llevado al hospital.
El presidente, quien animó las protestas esta mañana, ordenó el envío de la Guardia Nacional a Washington. Apenas unas horas antes, el republicano reiteró que no reconocerá los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, acusando un fraude del que no hay pruebas.
En un mensaje en video enviado por la tarde, el presidente volvió a acusar que las elecciones "fueron robadas" y "fraudulentas" y pidió a sus seguidores "irse a casa", aunque dijo que entiende "cómo se sienten".
En la mañana, pocas horas antes del inicio de la sesión legislativa, el presidente llamó a sus partidarios a manifestarse contra la confirmación de su rival demócrata. "Nunca nos rendiremos. Nunca concederemos" la victoria, aseguró.
El presidente electo Joe Biden, quien deberá tomar posesión el 20 de enero, calificó a los agitadores que entraron al Capitolio como "extremistas dedicados a la ilegalidad".
"Lo que estamos viendo es un pequeño número de de extremistas dedicados a la ilegalidad. Es no es disenso, es desorden. Limita la sedición y deber detenerse. Ahora", dijo el ex vicperesidente en un mensaje a la nación.
Algunos legisladores demócratas van más lejos y denuncian que esta interrupción se trata de un intento de golpe de Estado por parte del presidente Trump.
"Una turba irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos para revertir una elección. Un golpe en marcha", tuiteó la representante Val Demings.
"Esto es anarquía. Es un intento de golpe. Y está ocurriendo en Estados Unidos a causa de legisladores ilícitos", dijo de su lado el congresista Seth Moulton.
Miles de manifestantes que apoyan la tesis del presidente sobre un fraude electoral masivo se enfrentaron a la policía de Washington DC, que se vio superada, y rompieron las vallas que protegen el Capitolio.
El congresista Jim McGovern declaró "sin objeciones" el receso, golpeando el mazo mientras se escuchaban fuertes gritos y disturbios en las galerías públicas.
Los integrantes del Senado y la Cámara, que estaban sopesando objeciones a la victoria de Biden hechas por algunos legisladores republicanos, se retiraron abrupta e inesperadamente del lugar.
Varios de los edificios de oficinas del Congreso estadounidense fueron evacuados ante el asedio de los partidarios de Donald Trump, quien hace unas horas pidió a sus seguidores manifestarse contra la certificación de la victoria de Biden.
Las escenas narradas por los legisladores estadounidense desde sus cuentas de Twitter muestran la gravedad de los disturbios.
"Acabo de evacuar mi oficina en Cannon", dijo la legisladora republicana Nancy Mace en un tuit. "Ahora estábamos viendo a manifestantes agredir a la policía del Capitolio". "Esto está mal. Esto no es lo que somos", agregó.