Todos los años la multitud es problemática, pero esta vez parece ser mucho mayor de lo normal, algo que el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, adjudica al hecho de que los turistas que buscan huir de las restricciones impuestas por la pandemia no tienen muchas otras opciones.
"Hay pocos lugares abiertos en el resto del país, o son muy fríos, o están cerrados y además son muy fríos", dijo el alcalde el sábado.
También especuló que los precios de los hoteles y de los boletos aéreos, ambos reducidos por la pandemia, y el hecho de que muchos vienen en coche de estados vecinos, contribuyeron a producir este caos.
"Estos no son nuestros vacacionistas de primavera de siempre", dijo Aguila.
Florida es el tercer estado con más casos acumulados de COVID-19, con más de 2 millones 8,000 contagios, y el cuarto en número de muertes, con 32,742 hasta el domingo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
Gelber dijo que las multitudes se reunieron en momentos en que el condado circundante está experimentando 1,000 nuevas infecciones de COVID-19 y un rango de entre 50 y 100 personas hospitalizadas por día.
Con información de AFP, EFE y Reuters