"Urjo a mis colegas en la Cámara Baja y el Senado a actuar. Podemos prohibir de nuevo las armas de asalto y los cargadores de munición de gran capacidad en este país", subrayó el mandatario.
Estados Unidos aprobó en 1994 un veto federal a las armas de asalto en el país, que en palabras de Biden "hizo que se derrumbaran los asesinatos masivos", pero en 2004 expiró sin que el Congreso lo renovara.
Un tiroteo en Georgia deja al menos ocho muertos
Preguntado por si él mismo presentará sus propias propuestas legislativas para aumentar el control de armas, el presidente dijo que daría más detalles sobre ese tema en otro momento.
La portavoz Jen Psaki dijo a periodistas que Biden está "considerando una gama" de decretos para tratar de detener la violencia armada, acciones que no requieren la aprobación del Congreso. Biden, que asumió el cargo en enero, se comprometió durante su campaña presidencial a promulgar medidas sobre la tenencia de armas, pero se ha dedicado los primeros meses a los estímulos económicos por el coronavirus y a la aplicación de vacunas.
También dijo que el policía Eric Talley, que falleció mientras intentaba salvar a los clientes del supermercado, es "la definición de un héroe estadounidense”.
Biden aseguró estar "devastado" por la noticia del tiroteo en Colorado
y por el hecho de que se produjera "menos de una semana después de los terroríficos asesinatos de ocho personas, del asalto a la comunidad de origen asiático" en Atlanta.
Estas dos matanzas tan seguidas, tras un periodo de relativa calma durante la pandemia, volvieron a poner en la palestra el debate sobre un endurecimiento de las legislaciones sobre la tenencia de armas.
En las encuestas, una mayoría de los estadounidenses se declaran a favor de una mayor regulación, una postura que también apoya la Casa Blanca, pero los republicanos se oponen tenazmente ya que argumentan que legislar en este sentido va a en contra de la Segunda Enmienda de la Constitución.
En una audiencia ante la Comisión Judicial del Senado —que ya estaba programada— la división partidista volvió a agriar el debate.
"Hay demasiadas familias en demasiados lugares que se ven forzadas a soportar este insondable dolor y angustia", dijo en un comunicado la líder de la Cámara de Representantes.
"Es necesario actuar ahora para prevenir que esta lacra siga lastrando a nuestras comunidades", agregó.
Sin embargo, es improbable que una legislación regulatoria sea aprobada en el Senado, donde se necesitan al menos nueve votos republicanos.
Estados Unidos tiene la tasa más alta de población civil que posee armas, según una investigación de RAND Corp, y una tasa de mortalidad por armas consistentemente más alta que otras naciones ricas.
Con información de AFP, EFE y Reuters