Las imágenes del lugar muestran casquillos de bala y un panfleto con el logo del Partido Comunista del Perú, el nombre oficial de Sendero Luminoso, en medio de un campamento en mitad de la selva.
En ese panfleto se instaría a los pobladores a no votar por la candidata presidencial Keiko Fujimori.
Sendero Luminoso, responsable del mayor número de víctimas durante el conflicto interno en el país entre 1980 y 2000, había derivado en las últimas décadas en una mafia del narcotráfico y no se conocían de ataques a la población desde hace años.
Casi todos los líderes de Sendero están presos, pero sus remanentes liderados por el camarada José operan aún en el VRAEM, el mayor valle de cultivos de hoja de coca de Perú, que está bajo vigilancia militar desde 2006.
El asesor en seguridad nacional de Keiko Fujimori, Fernando Rospigliosi, compartió en su cuenta de Twitter un acta de denuncia verbal en la que se precisa que el ataque se produjo la noche del domingo en agravio de 18 personas en San Miguel del Ene.
Los partidarios de Keiko intentar ligar a Castillo con el brazo político de Sendero, algo que niega el candidato izquierdista.
Los encarcelados líderes históricos de Sendero, como su fundador Abimael Guzmán —condenado a perpetuidad desde 1992—, aseguran que esta facción no opera bajo su mando y rechazan lazos con el narcotráfico.
Perú es, junto con Colombia y Bolivia, uno de los mayores productores mundiales de hoja de coca, materia prima para la cocaína, según la ONU.
Con información de AFP y EFE