La mayor crisis política en España
El intento de secesión fue la mayor crisis política en España en 40 años y tuvo como momentos fuertes la celebración de un referendo ilegal de autodeterminación el 1 de octubre de 2017 y la proclamación unilateral de independencia en el Parlamento catalán el 27 de ese mes, que no fue reconocida por ningún país.
Pese a la prohibición de la justicia, el gobierno catalán, presidido entonces por el independentista Carles Puigdemont, organizó el 1 de octubre de 2017 un referéndum de autodeterminación, marcado por escenas de violencia policial.
El 27 de ese mes, el Parlamento catalán declaró unilateralmente la independencia, a lo que el gobierno español conservador de entonces respondió destituyendo al ejecutivo catalán y poniendo bajo tutela a la región.
Perseguidos por la justicia, los dirigentes secesionistas huyeron de España, como Puigdemont, actualmente eurodiputado, o fueron detenidos, como el entonces vicepresidente catalán y líder de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras, hoy indultado.
Puigdemont y sus ex consejeros Toni Comín y Clara Ponsatí, ahora diputados del Parlamento Europeo, señalaron que los "perdones parciales" deben ser entendidos "como una respuesta (...) a llamados de la comunidad internacional”.
En una carta a sus colegas del Parlamento Europeo, Puigemont, Comín y Ponsatí aludieron a una resolución adoptada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo, que pidió a España que "considere abandonar los pedidos de extradición contra políticos catalanes que viven en el exterior".
La justicia española acusa a Puigdemont y Comín de sedición y malversación de fondos, y a Ponsatí sólo de sedición.
La derecha, que sacó en Madrid el 13 de junio a decenas de miles de personas contra los indultos, acusa a Sánchez de buscar mantenerse en el poder, ya que su gobierno minoritario precisa del apoyo de parte de los independentistas en el Congreso.
La medida es rechazada por el 53% de la ciudadanía española, según un sondeo reciente, que por el contrario mostró que un 68% de los catalanes la aprueba.
En un contexto en que España respira por la caída de los contagios al avanzar la vacunación anticovid y con la próxima cita electoral nacional en dos años, el gobierno de Sánchez pretende retomar en breve la mesa de diálogo con el ejecutivo catalán, paralizada en febrero de 2020 por la pandemia.
Con información de AFP y EFE