"Esta decisión representa un completo rechazo de los compromisos de Rusia en virtud de los acuerdos de Minsk, contradice directamente el supuesto compromiso de Rusia con la diplomacia y es un ataque claro de la soberanía e integridad territorial de Ucrania", indicó Blinken en un comunicado.
"La decisión de Rusia es otro ejemplo del irrespeto flagrante del presidente Putin por el derecho y las normas internacionales", apuntó.
Washington también ha dicho en repetidas ocasiones que el gasoducto Nord Stream 2, que une a Rusia con Alemania por vía marítima, no entrará en funcionamiento si Moscú ataca a Ucrania.
Mantener la paz
La presidencia estadounidense también dio a conocer una llamada de treinta minutos entre Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, que tuvo lugar después de la alocución de Putin.
Biden ha liderado una coalición de países europeos y otros aliados de Estados Unidos para armar un paquete de lo que consideran serán paralizantes sanciones económicas contra Rusia en caso de que las tropas que están concentradas en la frontera con Ucrania inicien un ataque.
Mientras que el Kremlin ha negado durante semanas cualquier plan de invasión, en paralelo ha acumulado una enorme fuerza de tropas y armamento pesado en tres frentes de Ucrania.
Poco después de reconocer su independencia, Putin ordenó el envío de tropas a las dos regiones separatistas como parte de una operación para "mantener la paz”.