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Una ola de dimisiones pone a Boris Johnson en la cuerda floja

El primer ministro de Reino Unido afirma que seguiría adelante con su gobierno, una promesa que fue recibida con burla por cada vez más legisladores conservadores.
mié 06 julio 2022 12:26 PM
Boris Johns saluda a la prensa al salir de Downing Street para su comparecencia semanal ante el Parlamento.
El primer ministro británico sobrevivió a principios de junio a un voto de confianza lanzado en un intento de bajarlo del poder.

El primer ministro británico, Boris Johnson , se comprometió el miércoles a seguir luchando contra el coro de peticiones de dimisión, pero su desafiante promesa de seguir adelante fue recibida con burla y desprecio por un número creciente de sus propios legisladores.

Malherido por las dimisiones de una serie de colegas de alto nivel y de ministros de menor rango que afirmaron que no está capacitado para gobernar, Johnson intentó mostrar resistencia.

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En la sesión semanal de preguntas en el Parlamento, lanzó una caótica defensa de sus logros desde que llegó al gobierno y de los problemas que quedan por resolver, como la acuciante crisis por el coste de la vida.

"El trabajo de un primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se ha recibido un mandato colosal, es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer", afirmó.

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, lo acusó de dar un "espectáculo patético" en "el último acto de su carrera política".

De acuerdo con un reporte de la BBC, un grupo de ministros, incluido el jefe de la bancada del Partido Conservador, se reunió con Johnson para pedirle que renuncie. El premier senegó pero el primer ministro conservador se declaró determinado a seguir en el cargo y a concentrarse en "los asuntos de gran importancia a los que se enfrenta el país", informaron varios medios.

Renuncias de peso

El martes por la noche, los ministros de Salud, Sajid Javid, y de Finanzas, Rishi Sunak, anunciaron casi al mismo tiempo sus dimisiones. Les siguieron otros 27 miembros del gobierno, de menor rango, en una incesante sangría el miércoles de secretarios de Estado.

"De buena fe, debemos pedirle que, por el bien del partido y del país, se haga a un lado", escribieron cinco de ellos en una carta conjunta de renuncia.

Otros miembros del ejecutivo, fieles a Johnson, defendieron el balance político de su líder que, en una comparecencia ante un comité formado por los presidentes de las diferentes comisiones parlamentarias, descartó convocar elecciones anticipadas.

Boris Johnson se disculpó por realizar fiestas ilegales durante la pandemia

"Realmente no creo que nadie en este país quiera que los políticos se dediquen ahora a hacer campaña electoral. Y creo que debemos seguir sirviendo a nuestros votantes y ocupándonos de los temas que les preocupan", afirmó.

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Antes, intentó reafirmar su autoridad nombrando con rapidez como ministro de Finanzas a Nadhim Zahawi, una estrella emergente del Partido Conservador a la que se atribuye el éxito de la implantación de las vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, Johnson enfrentó una respuesta brutal en el Parlamento.

Subrayando la tenue posición en la que se encuentra, algunos colegas de su equipo ministerial se esforzaron por contener la risa cuando el líder laborista de la oposición se burló de su gabinete por estar a "cargo de la brigada ligera”.

Tres miembros del propio partido de Johnson le preguntaron si iba a dimitir.

"Claramente, si hubiera circunstancias en las que sintiera que es imposible que el gobierno siga adelante y cumpla el mandato que se nos ha dado", entonces lo haría, respondió.

La “integridad” del gobierno

En medio de esta oleada de dimisiones, algunos se preguntan si Johnson podrá cubrir las vacantes en un momento en el que se pide al gobierno que afronte la crisis por el costo de la vida de la vida y apoye una economía que se encamina a una fuerte desaceleración, posiblemente en una recesión.

Las renuncias de Javid y Sunak, dos pesos pesados del ejecutivo y el partido, tuvieron lugar horas después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un "error" al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció acusado de tocamientos, en estado de ebriedad, a dos hombres, uno de ellos diputado.

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Tras haber afirmado lo contrario, Downing Street reconoció el martes que el primer ministro fue informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher pero que las había “olvidado".

Los británicos esperan que el gobierno se comporte de manera "competente" y "seria", "es por esto que dimito", escribió Sunak. Por su parte, Javid consideró que los británicos necesitan "integridad de parte de su gobierno”.

Según un sondeo realizado el miércoles por el gabinete Savanta ComRes, tres de cada cinco votantes conservadores consideran que Johnson no puede recuperar la confianza de la opinión pública y el 72% piensa que debería dimitir.

Una maniobra contra Johnson

Su destino inmediato podría decidirse el mismo miércoles en una reunión del llamado Comité 1922, que establece las reglas para las votaciones de confianza en el liderazgo. Un portavoz dijo que Johnson confía en ganar la moción.

El primer ministro sobrevivió a principios de junio a un voto de confianza lanzado en un intento de bajarlo del poder. Apoyado por 211 de sus 359 legisladores, salvó el puesto, pero los 148 votos en su contra hicieron patente que el descontento no deja de crecer.

Las normas del partido establecen que este procedimiento no se puede repetir durante el próximo año, pero muchos en su seno demandan ya un cambio para volver a intentar inmediatamente otra maniobra contra Johnson.

Desde el denominado partygate, el escándalo por las fiestas organizadas en Downing Street que violaron las reglas anticovid en 2020 y 2021, hasta la irregular financiación de la lujosa reforma de su residencia oficial, pasando por acusaciones de amiguismo, los escándalos no dejan de crecer en torno a Johnson.

Campeón de las legislativas de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas gracias a la promesa de realizar el brexit, el primer ministro cae ahora en picado en las encuestas. Según los sondeos, una mayoría de británicos lo considera un "mentiroso".

Va a ser investigado por una comisión parlamentaria para determinar si engañó a sabiendas a los diputados cuando en diciembre negó la celebración de fiestas durante los confinamientos.

Y el hecho de que afirmara desconocer las acusaciones contra Pincher, cuando muchos aseguraban lo contrario, y acabara reconociendo su "olvido" refuerza las acusaciones de que el primer ministro juega con la verdad.

Recientes reveses electorales, los últimos el 23 de junio en dos legislativas parciales, están convenciendo a un creciente número de rebeldes en el Partido Conservador de que Johnson ya no puede liderarlos hacia unas nuevas elecciones generales en 2024.

Con información de AFP y Reuters

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